Hace unos días desde el Ejecutivo se planteó la posibilidad de “desescalar”, progresivamente y en algunas partes de la Macrozona Sur, el Estado de Excepción que se mantiene en las regiones de La Araucanía y del Bío Bío.

Esto fue mencionado por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, luego del Comité Técnico del Programa de Apoyo de Víctimas de Violencia Rural desarrollado en el sur del país. Por su parte, el Presidente Gabriel Boric defendió esta posibilidad, argumentando que “no se puede transformar en norma regular”.

Cabe recordar que el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia rige desde mayo de 2022 en la Macrozona Sur, el más longevo mantenido por un gobierno en democracia. De todas formas, respecto a cifras, los hechos delictuales en la zona han disminuido desde que se implementó esta medida.

Pero a casi un año y medio desde que rige esta figura institucional, las comunidades rurales han cuestionado la extrema duración de la militarización en el sur. En paralelo, gremios de empresarios piden que se mantenga.

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Desde la Cámara de Diputadas y Diputados, que el próximo lunes debatirá, según el cronograma parlamentario, una nueva prórroga del Estado de Excepción, la centro izquierda mantiene opiniones divididas en torno al desescalamiento.

Para la diputada mapuche, Ericka Ñanco (RD) “una medida excepcional no puede convertirse en una medida permanente”, por lo que celebra este planteamiento, puesto que “va en la línea correcta del diálogo y de instalar una nueva forma de trato”.

“El Plan Buen Vivir va en ese camino, más productividad, más desarrollo para la zona, y por sobre todo más presencia del Estado allí donde no ha estado”, agregó.

Consulta indígena frente al EE

De acuerdo con la parlamentaria, “la seguridad ciudadana debe hacerse con un enfoque integral que aborde una perspectiva de DD.HH., una perspectiva de género, y también una consulta indígena para que sean las propias comunidades quienes digan y definan cómo se puede instalar la seguridad en la zona”.

En contraste, el diputado de la Democracia Cristiana, y quien lideró la Comisión Especial Investigadora por el robo de madera, Eric Aedo, opina que “no están las condiciones objetivas para desescalar el Estado de Excepción”.

“Al contrario, creo que el Estado de Excepción ha logrado a lo menos en la provincia de Arauco, mantener un control sobre este crimen organizado, desbaratar parte de las bandas que están detrás de este crimen organizado, principalmente en curanilahue y en cañete, y obviamente entregar mucha más seguridad a las personas de ese lugar”, agrega.

Sistema de inteligencia

Además, considera que en La Araucanía “debe haber un trabajo mucho más contundente por parte del Ejército”, puesto que “ha habido dificultades” con el Estado de Excepción, el que “tiene que ir acompañado de un sistema de inteligencia de mucha mejor calidad”.

“Creo que en eso sigue habiendo una falla importante del Estado chileno, y dadas estas circunstancias creo que no es aconsejable desescalar el Estado de Excepción, creo que eso va a dejar a la gente a merced nuevamente de la violencia, y yo le sugeriría al gobierno que no adopte ese camino”, añade.

Por su parte, desde el Partido Comunista el diputado Boris Barrera considera que desescalar la medida “es una buena noticia”, que espera que el gobierno tome “con decisión”.

Fortalecer medidas alternativas

“Una preocupación que nosotros venimos manifestando hace mucho tiempo es que una medida que es de excepción no se puede transformar en la regla, en lo normal, y eso lo expresamos con nuestra votación”, agrega el diputado Barrera.

“Por eso creemos que hay que fortalecer las medidas alternativas para poder desescalar esto, como el Plan Buen Vivir, la lucha contra el crimen organizado, la coordinación entre las instituciones que tienen que ver con aquello” concluye.

En tanto, el diputado independiente de la bancada PPD, Jaime Araya, considera que “a primera vista, aparentemente las cifras no darían todavía para estar pensando en desescalar el Estado de Excepción en la Macrozona Sur”.

Zona inestable

“Creo que se mantiene absolutamente inestable, si bien es cierto que ha tenido una baja ostensible, esa baja está estancada hace varios meses ya y siguen ocurriendo hechos de extrema violencia cada cierto tiempo, los que son bastante esporádicos”, agrega el parlamentario de la Comisión de Seguridad de la Cámara Baja.

Según el parlamentario, si bien es cierto que antes los números tuvieron una baja importante, “hoy día uno no puede sostener que hay un control de la zona y lo que podría ocurrir es que el desescalamiento del Estado de Excepción precisamente tenga un efecto contrario, que sea que se recrudezcan las acciones de fuerza que han ejecutado constantemente los grupos terroristas y los grupos delictuales que operan en la Macrozona Sur”, opina.

En contraste, también desde la Comisión de Seguridad, la parlamentaria de Convergencia Social (CS), Lorena Fries, expresa que “uno debiera aspirar a un desescalamiento y no hacer de esto una conducta naturalizada de tener Estado de Excepción cuando hay crisis de seguridad”.

Los delitos han bajado

“Efectivamente los datos han mostrado que los delitos han bajado”, por lo tanto, espera que “a la brevedad, ojalá dentro de un marco racional y de medición concreta de los delitos, podamos desescalar y terminar con el Estado de Sitio”.

Respecto a lo que se puede esperar del debate en torno a mantener la medida en la Macrozona Sur, Fries avizora que “se va a dar en los mismos términos. La oposición lo que va a señalar es que no es suficiente, que hay que aumentar, que hay que ampliar el Estado de Excepción, y la verdad es que creo que vamos a tener los mismos resultados”.

“Finalmente creo que se va a prolongar una vez más el Estado de Excepción, esperemos que con noticias de desescalamiento. Pero esas noticias generalmente no se dicen porque es poner en alerta a aquellos que quieren cometer delitos”, concluye.