Tras la final panamericana ante México que nuestro país perdió 0-1, María José Urrutia, delantera del Colo Colo que asumió la responsabilidad de ponerle al arco ante las obligadas ausencias de la ahora renunciada portera titular de la Selección Femenina de fútbol, Christiane Endler, y la guardameta Antonia Canales, profundizó en la decepción del plantel ante la dirigencia de la ANFP, liderada por su presidente Pablo Milad.

Desde zona mixta, enfrentó a la prensa apostada tras el inexcusable bochorno vivido anoche en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, dejando claro que "hay molestia por todo lo que está pasando y no es con el cuerpo técnico, sino que con la gente que está más arriba”.

Siguiendo con su declaración, apuntó a que la sensación de desencanto es colectiva al interior del camarín.  “Estamos todas muy molestas por lo que pasó. Hubo mucha gente que no nos tuvo fe, pero nuestras familias saben el esfuerzo que hemos hecho por llegar acá", dijo antes de insistir en que la presea de plata no le pertenece más que al equipo.

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"Esta medalla es histórica y sólo es nuestra”, dijo Urrutia antes de alertar respecto de un éxodo masivo del combinado nacional.

"Llevamos años luchando por esto y que se vuelva atrás, cansa y aburre. En cualquier momento se irán muchas más jugadoras de la Selección”, advirtió en medio de su decepción.

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