Este lunes, se oficializó un nuevo informe Claves Ipsos, que en esta oportunidad consideró una radiografía al voto del plebiscito agendado para el 17 de diciembre, que zanjará el destino del segundo proceso constituyente, con una aproximación a la postura del electorado, evidenciando una mayor predisposición a rechazar el texto emanado del Consejo Constitucional, tal como lo han anticipado diversas encuestas durante el último tiempo.

Y en este caso, la tendencia indica que de los sondeados por su estudio de opinión pública, 40% votarían contra la propuesta del órgano liderado por la derecha y la ultraderecha, mientras que 26% se muestra "a favor", y 26% admite que todavía no ha decidido su voto.

Paralelamente, al observar el voto a favor, se pudo constatar que esta decisión es más fuerte entre
hombres (31%), personas de niveles socioeconómicos altos (30%) y entre quienes se identifican con la derecha (45%).

Y en cuanto a las principales razones por las que el electorado votaría “a favor”, estas se desglosan en: el país necesita una nueva Constitución creada en democracia (25%), el contenido de la propuesta les representa (18%), el país necesita estabilidad política para crecer (17%), y finalmente que la propuesta incluye artículos que son importantes a nivel personal (16%).

Amenaza de derechos

Entre los principales motivos para votar “en contra”, se encuentran que el texto elimina o pone en peligro derechos y/o garantías ya existentes en el país (27%), la falta de confianza en que el Consejo Constitucional haya redactado una buena propuesta, (23%) y el desacuerdo con artículos específicos que son importantes para las personas consultadas (13%).

¿Qué cambiaría el voto en contra por uno a favor? Según el estudio, 36% lo modificaría si se consolidan acuerdos entre diversos sectores políticos del país para intervenir el texto propuesto, 15% si hay un acuerdo para que posteriormente a la aprobación se reformen los aspectos que hoy no se comparten, mientras que  13% lo haría si se identificaran beneficios directos a nivel personal (13%).

Comparando la propuesta con la Constitución vigente, 36% estima que el texto emanado del Consejo es peor, 27% considera que es mejor, 23% que es igual y 14% no lo tiene claro.

Otro hallazgo es que 41% de los sondeados se sienten menos confiados en lograr una nueva Constitución, en comparación con el primer proceso constituyente. Paralelamente, se constata que 29% está menos motivado que durante el intento precedente por dotar al país de una Carta Magna que reemplace a la impuesta en dictadura.

¿Una nueva oportunidad para el proceso?

Qué tan relevante es que Chile tenga una nueva Carta Magna, es otra inquietud que respondió el sondeo de Ipsos, con 63% respaldando la necesidad de una Constitución que releve a la actual, mientras que
31% dice estar en desacuerdo.

Sin embargo, 56% cree que en este proceso no se aprobará la propuesta, mientras que apenas 27% piensa que se aprobará.

Respecto de la eventualidad de que se rechace el texto, 61% considera que la discusión sobre el proceso debe mantenerse, ya sea de inmediato o en un año más, postura que contrasta con el 29%, que siente que el debate debería terminar de una vez.

El reto de un nuevo acuerdo

“Continúa siendo mayoritaria la demanda por una nueva Constitución, pese a la expectativa negativa en el resultado del actual proceso, y a un posible desgaste o cansancio de la ciudadanía. Y esto se traduce en que seis de cada 10 personas insisten en continuar la discusión constitucional en el caso de no lograr un texto aprobado en diciembre próximo", asegura Alejandra Ojeda, gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile.

Asimismo, plantea que "será un gran desafío para la clase política lograr un nuevo acuerdo y generar un mecanismo que permita satisfacer la demanda ciudadana, pero que no repita los patrones que se han seguido en el anterior y actual terminando en un tercer rechazo ciudadano”.

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