Ya al cerrar este lluvioso invierno, especialistas advirtieron que las lluvias significaron un alivio para la megasequía de la zona central del país, pero no para la región de Coquimbo que sería la más complicada en términos hídricos actualmente.

En todo el país, hay 7 embalses que están con niveles menores al 20% de su capacidad. Cinco de ellos están en la región de Coquimbo, que además caracteriza por ser una región con amplia producción agrícola.

Atendiendo a esta contingencia regional, desde el gobierno se anunció esta semana un paquete de medidas especiales. Una planta de tratamiento de aguas servidas para riego y la construcción de pozos de agua dulce para consumo humano son las medidas de corto plazo.

Esto mientras se construye al menos una planta desaladora en la región, según consignó el presidente Gabriel Boric, para lo cual se comprometió a presentar antes de que termine el año un proyecto de ley corta para que el Ministerio de Obras Públicas pueda construir desaladoras de forma directa o mediante concesiones, para subsistencia y riego.

Tecnificar a campesinos

La estrategia agrícola presentada para la región contempla $55 mil millones hasta el 2025 y un aumento en la asignación de fondos para financiar obras de la ley de riego, que pasará de $12 mil millones a $18 mil millones para la región el año que viene.

El foco de este aumento, según el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, es acortar la brecha de tecnificación en riego que sufre hoy en día la pequeña agricultura de la zona, y sobre todo para los valles de los ríos Elqui y Limarí, que se encuentran más afectados que el de Choapa.

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