Uno de los puntos más discutidos por la opinión pública, respecto a la labor del Consejo Constitucional, es la enmienda que exime del pago de contribuciones a las primeras viviendas, aprobada a fines de septiembre pasado.

La iniciativa obtuvo 30 votos a favor y 17 en contra, además de las abstenciones de los consejeros Edmundo Eluchans (UDI), Gloria Hutt (Evópoli) y Lorena Gallardo (RN).

Tras su aprobación, las derechas destacaron que la enmienda beneficiaría a la clase media chilena, pero desde la ciudadanía -incluyendo a alcaldes y alcaldesas a lo largo y ancho del espectro político-, se ha apuntado que esta iniciativa le restaría financiamiento a las comunas más vulnerables de Chile.

¿Cómo funciona el pago de contribuciones?

Las contribuciones son el tributo que se aplica sobre el avalúo fiscal de las propiedades, determinado por el Servicio de Impuestos Internos (SII), de acuerdo con las normas de la Ley sobre Impuesto Territorial.

Pero no todos los hogares pagan contribuciones. Cada cuatro años el SII actualiza masiva y simultáneamente los valores y/o avalúos fiscales de las propiedades, para así recalcular el monto de las contribuciones y las propiedades que deben pagarlas.

Además la ley considera exenciones, descuentos o simplemente no pagos, para adultos mayores, personas con discapacidad y viviendas de menos de 140 metros cuadrados.

Para este 2023, el SII determinó que deberán pagar contribuciones solamente el 23% de las viviendas habitacionales.

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El monto total recaudado de las contribuciones se destina a los fondos municipales donde está situado el inmueble, lo que permite la implementación de servicios a la comunidad local, tales como electrificación, salud, educación, y más.

En ese sentido las comunas que más aportan hoy a este impuesto territorial son: Las Condes, Lo Barnechea, Santiago, Vitacura, Providencia, Viña del Mar y Ñuñoa, y las que más se benefician son las más pobres del país.

Este fue el punto que fraccionó a la derecha en el Consejo. Precisamente, luego de la aprobación de esta enmienda en el proceso constituyente, la alcaldesa de Providencia, y posible carta presidencial de la derecha, Evelyn Matthei, llamó a votar en contra de la próxima Carta Magna.

A través de distintas plataformas, académicos, periodistas, urbanistas y políticos salieron a denunciar esta iniciativa, desmintiendo a los representantes conservadores que defienden esta rebaja de impuestos justificando que ayuda a la clase media del país.

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Una de ellas fue la periodista Mónica Rincón. Señaló, en un minuto de confianza, que “calculando los ingresos exigidos a un hogar para un crédito a 20 años con un 20% de pie, recién un hogar con $22 millones mensuales pagaría contribuciones en Chile. Para abajo, todos libres”.

“Comprar a 20 años una vivienda de 10 mil UF, que está en el 3% de las viviendas de mayor valor en Chile, exige ingresos mensuales de $7 millones. Alguien, entonces, del 1% más rico de Chile, con la enmienda ya no pagaría contribuciones”, agregó.

“La mitad de los comisionados que votó a favor de esta enmienda, en su declaración de intereses declaró una vivienda. Solo si a ellos los medimos, el Fisco dejará de percibir $13 millones al año. Ni ellos ni los aquí sentados merecemos este beneficio”, cerró la comunicadora.