Francisco Huenchumilla (DC), vicepresidente del Senado, insistió en sus cuestionamientos a la Ley de Usurpaciones, aprobada en el Senado incorporando la polémica Legítima Defensa Privilegiada, para los propietarios de terrenos o inmuebles ante la que el Ejecutivo reaccionó anuncio un veto presidencial.

“La legítima defensa, así sin apellido, es una institución reconocida en el derecho penal. Y la 'Legítima Defensa Privilegiada' ya estaba establecida en el Código Penal, respecto de cuestiones puntuales. En el ataque a las casas, incorporando una presunción legal en favor del dueño de casa. Después se estableció en favor de las policías”, aseguró en diálogo con CNN.

Y respecto de lo aprobado esta semana, dejó clara su postura.“Esto que se ha puesto ahora es simplemente volver a la autodefensa, dejando de lado lo que es la Policía y los Tribunales. Es decir, la esencia de lo que se ha denominado el Estado de Derecho”, cuestionó.

Al respecto, el parlamentario recalcó que hasta ahora no existe legalmente “la venganza privada. Los conflictos entre los seres humanos están entregados a una institucionalidad, que comandan los Tribunales de Justicia y la Policía, pero con el proyecto actual volvemos a la justicia por mano propia”.

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Paralelamente, apuntó a la incorporación de otra figura también aprobada: la “flagrancia permanente”.

“Hoy está establecido en la actual legislación, que hay una flagrancia en virtud de la cual inmediatamente se puede sacar a las personas durante 12 horas de ocurrida la usurpación, sin orden judicial. Después de las 12 horas se requiere una orden del juez (…) con esta innovación se borra a la Policía, se borra al juez, y los dueños podrán hacer justicia por mano propia”, advirtió.

A su juicio, este es otra variable que faculta la autotutela. “Es un retroceso en el derecho”, dijo.

“(El propietario) se va a defender de una toma de terreno de manera permanente, aunque pase un mes, un año o dos años (…) quedará la flagrancia permanente, para hacerse justicia por mano propia. (Y el propietario) no va a ir a Carabineros; va a buscar un grupo de amigos, y va a tratar de resolver ese tema (…) estamos apagando el incendio con más parafina”, cuestionó Huenchumilla.