¿Habrá sistema de seguridad social?
En una reciente entrevista, El Mercurio le preguntó al expresidente Ricardo Lagos sobre las pensiones, a lo que éste respondió: “Incluso Bismark, el más conservador de los cancilleres alemanes, se dio cuenta que había que hacer un sistema de reparto. Los que están trabajando deben financiar a los que están jubilados. Punto. Así es la cosa”.
¿Qué sentido tiene aumentar en un 60% adicional al actual sistema de AFP, sabiendo que no se mejorarán las pensiones y sólo aumentará el dinero que va a parar a las grandes compañías para su propio lucro?
Las AFP manejan USD$235 mil millones, equivale a un 75% del PIB chileno. Este dinero está invertido en grandes empresas chilenas y extranjeras, la comisión que cobran para gestionar la inversión es, generalmente, el 15% de los fondos que cada cotizante entrega mensualmente. En virtud de ello, el año 2022 las AFP obtuvieron ganancias de USD$540 millones, mientras la pensión promedio es de $280 mil pesos.
El Estado cancela actualmente el 84% de las pensiones totales, entre pagos directos y subsidios a cotizantes de las AFP. Las AFP sólo contribuyen con el 16% del total pagado cada mes a los pensionados chilenos. Esto es un abuso legalizado, que no ocurre en ningún país del mundo y en ninguna opción de inversiones en Chile.
Las AFP recaudaron en mayo de este año poco más de USD$1.200 millones y pagaron USD$550 millones en las pensiones que tienen comprometidas. El saldo va, una parte al lucro de las AFP, y otra a aumentar el stock acumulado. En consecuencia, ¿qué ocurre con el gran stock acumulado, hoy de USD$235 mil millones? Pues ese dinero queda en el patrimonio de las empresas en que se ha invertido. Jamás se usará para pagar pensiones, a lo que estaba destinado.
A cambio de eso, lo que ofrecen las AFP, y los políticos que las respaldan, es que los hijos hereden el pequeño stock que, después de haberse autofinanciado su pensión, le queda al final de su vida a cada cotizante. Insignificante herencia que sólo será real siempre que no haya crisis económicas, ante las cuales las AFP están protegidas pero los cotizantes no. Mientras, dadas las pensiones de miseria, los hijos son los que deben aportar para la subsistencia de sus padres jubilados. ¡Vaya paradoja!
Se ha propuesto aumentar en un 60% las cotizaciones, de 10% a 16%. Se discute cuánto irá a las AFP y cuánto a crear un sistema de seguridad social. El gobierno en principio propuso que ese aumento de 6% fuera completo a la creación del sistema de seguridad social. Ante el rechazo de la derecha, flexibilizó con un 4% al sistema y 2% a las AFP. La derecha insiste en todo el 6% a las AFP. ¿Cuál es la razón de fondo de la tozudez de la derecha, además de estar coludida con las AFP?
Para pagar las actuales pensiones se requieren alrededor de USD$550 millones al mes. Cada punto adicional de cotización significa alrededor de USD$120 millones, con el 4% se podrían casi duplicar las actuales pensiones, si todo se destinara a ello. Se demostraría que sólo un sistema de seguridad social garantiza buenas pensiones.
La derecha y las AFP no pueden aceptarlo, se derrumba el sistema creado por Pinochet, del cual, por cierto, excluyó a las FF.AA. por sabido que era un engaño. Por eso este sistema AFP, de ahorro forzoso y pensiones de miseria, no existe en ningún otro país del mundo.
Viva mal, pero sus hijos recogerán las sobras, mientras las AFP y las grandes empresas lucran con los ahorros capturados a los trabajadores. ¿Esto es el libre mercado? No, es simplemente abuso. Salga del engaño, averigüe la verdad. No le crea a los que se hacen multimillonarios a costa de sus ahorros para la vejez.
En realidad, lo que correspondería es poner fin al negociado de las AFP y construir un buen sistema de seguridad social, como existe en todos los países civilizados del mundo. Es bien modesta la pretensión del actual gobierno de llevar sólo el 4% de un total de16% de cotización a contribuir a ese nuevo sistema. Aún así la derecha se opone, levanta la defensa de las AFP y el derecho de cada persona a elegir en qué AFP pone sus ahorros para la jubilación.
Si esto se impone, habrá que sacar las consecuencias. Establecer realmente el derecho de elegir: que los afiliados a las AFP puedan voluntariamente escoger trasladar sus ahorros pasados y presentes al IPS, Instituto de Previsión Social, que garantiza pensiones sustancialmente mejores que cualquier AFP o Compañía de seguros.