El próximo domingo 27 de agosto el Partido por la Democracia (PPD) tendrá sus elecciones internas, luego de semanas de reuniones, negociaciones y concesiones para llegar finalmente a una lista única.

En ese contexto la gran damnificada fue la actual timonel del PPD, Natalia Piergentili, quien, pese a buscar la reelección en primera instancia, terminó sumándose a la lista de unidad que encabeza el senador Jaime Quintana.

“Después de mucho pensarlo y de evaluar también mi sanidad mental, de evaluar lo mejor para el partido y no tener una competencia que siempre deja heridos, a pesar de todo, es que he decidido, tal como me lo ha pedido el senador Jaime Quintana, integrar su lista como vicepresidenta”, confirmó Piergentili en conversación con CNN Chile.

Y es que las semanas previas de la excandidata al Consejo Constitucional no fueron fáciles. Piergentili iba a inscribir lista con el actual secretario general del partido, José Toro Kemp. Sin embargo, Toro le informó a último momento que iba a ir junto a Quintana, lo que dejó a la actual líder del PPD sin opciones.

“Uno tiene que tener conciencia de, primero, los escenarios que se dan y claramente, Jaime Quintana generó una adhesión muy importante y frente a esa adhesión y a una mirada del partido que él tiene, que yo respeto mucho (...) es que yo preferí sumarme a su mesa para seguir siendo parte de una comunidad política y ser parte de un proceso también”, sentenció Piergentili.

Victoria política de Tohá

No es secreto la disputa que ha mantenido la ministra de Interior, e histórica militante PPD, Carolina Tohá, con Piergentili, por la relación del partido con el gobierno.

“Natalia es una persona que estimo muchísimo, de la que tengo además, una opinión muy positiva. Creo que es una persona con grandes capacidades”, destacó Tohá de su par de militancia, hasta que llegó el “pero”.

“Su liderazgo se ha transformado en un liderazgo muy divisivo y necesitamos un liderazgo más integrador en esta etapa, hacia el Socialismo Democrático, al interior del propio partido, con las fuerzas con las que estamos aliados y también con la ciudadanía”, dijo sin tapujos la secretaria de Estado.

Para Piergentili esto no era un secreto. Días antes aseguró que en La Moneda existía un “desagrado” respecto a su figura.

“Existe un desagrado de La Moneda respecto de mi nombre y tiene que ver con el tema de las dos listas, con una entrevista en la que yo usé términos desafortunados, pero que nunca me he arrepentido del fondo de la entrevista y siento que esto es una complicación para el gobierno”, sostuvo la presidenta saliente del PPD.

Con todo, Pieregentili asumirá el costo político de los “errores” del PPD en los últimos meses, quedando relegada a un segundo plano, ya que el lugar de la vicepresidencia que ocupará se determinará por los votos que obtenga en la elección interna.

Por su parte, Tohá una vez más salió airosa de una pugna política. Sabido es que los viejos estandartes del PPD confían en su desempeño en el gobierno para aspectar una posible candidatura presidencial, para lo que es fundamental que la directiva del PPD esté alineada con las otras fuerzas oficialista, tarea que recaerá en el senador Quintana.

Rol protagónico de Girardi

La trama tejida para consensuar una lista única del PPD tuvo un viejo conocido como protagonista: el expresidente del Senado, Guido Girardi.

Como lo expuso El Desconcierto previamente, Girardi utilizó su casa como centro de reuniones, instancias en que se negociaron los cupos para la directiva que deberá ser ratificada en las elecciones internas. Ahí se selló la lista única y se estableció el nuevo rol que tendrá Girardi en el partido.

Según confirmó Girardi a El Mostrador, encabezará la lista para la Directiva Nacional. Dicho órgano determina quiénes integran la comisión política y el Tribunal Supremo del partido.

Si concita el apoyo de la militancia, Girardi —que se ha concentrado durante los últimos años en su proyecto personal Fundación Futuro— volvería a la primera línea del partido, ad portas de importantes definiciones como lo es, por ejemplo, la conformación de listas de cara a las elecciones municipales de 2024.

Ahora, con las definiciones ya tomadas, solo queda esperar la ratificación de la militancia a las listas, marcando así el regreso de viejos estandartes a la primera línea del partido “díscolo” del oficialismo.