Enfoque de género en la pesca artesanal
Recientemente en la Cámara de Diputadas y Diputadas dimos un paso más hacia un reconocimiento histórico para las mujeres de la pesca de nuestro país, quienes por generaciones han desarrollado una serie de actividades relativas a la pesca artesanal así como también actividades conexas.
Logramos se aprobara, por amplia mayoría, el proyecto de Ley que incorpora enfoque de género a la ley de caletas pesqueras artesanales, proyecto del cual fui coautora, y que nace precisamente de un largo proceso de trabajo y conocimiento de la realidad, desafíos y necesidades de mujeres de la región de Coquimbo, región a la cual represento, y de todo el país.
Este proyecto de ley viene a reconocer a las pescadoras de nuestro país, además de explicitar en la ley las labores conexas a la pesca, como turismo por ejemplo; permitirá también contar con un plan de erradicación de toda forma de discriminación y violencia, e incluirá dentro de la infraestructura portuaria fiscal de apoyo a la pesca artesanal instalaciones acorde a las necesidades de higiene, almacenaje y protección para las mujeres. Además, este proyecto contiene incentivos para la participación de mujeres en directorios de organizaciones asociadas a la pesca artesanal entre otros avances que históricos.
¿Por qué es importante dicho enfoque de género? Pues precisamente porque históricamente las mujeres del mundo de la pesca artesanal no sólo no poseían un reconocimiento, sino que tampoco la garantía de acceder a espacios activos de toma de decisiones y articulación, además de no contar con espacios físicos que permitieran realizar sus labores de forma digna y adecuada.
Nuestra región de Coquimbo posee 34 caletas pesqueras, y avanza hoy hacia la implementación de la ley de caletas, encontrando en dichos espacios la confirmación, así como en el resto del país, de la importancia de la mujer en los procesos extractivos y productivos.
Vemos como las actividades extractivas de orillas, las relativas a producción y también al turismo y gastronomía, poseen un preponderante rol de mujeres, quienes no sólo aportan al ciclo productivo sino que además han sido una pieza fundamental en la transformación y perfeccionamiento de dichos procesos, y de los servicios asociados, los que a su vez son una pieza vital en el empoderamiento de los territorios dedicados a la pesca artesanal y también al desarrollo local, en perspectiva de una necesaria diversificación productiva. Especialmente en regiones como la nuestra, que concentran su productividad en la actividad minera y de servicios.
Y precisamente este proyecto nace de ese análisis, ese crecimiento y esa necesidad de incorporar el enfoque de género en todas las áreas mencionadas. Esto es fruto de un trabajo de años que confluye en una ley construida con las pescadoras de nuestro país, la que no sólo viene a reconocer su labor, sino que destaca su importancia dentro de la economía local y en relación a los productos y servicios que, en las caletas de nuestro país, se entregan a la comunidad junto a una invaluable tradición que impregna dichas actividades, siendo parte del patrimonio vivo que nuestro país y nuestras costas poseen.
Quiero agradecer especialmente a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, quienes de forma transversal apoyaron esta iniciativa de ley, permitiendo tramitarla con celeridad y poniendo en el centro a las pescadoras de nuestro país. Esperamos que el Senado brinde también la importancia que merece esta iniciativa y pronto podamos contar con esta ley que reconoce a quienes hacen del mar el sustento de sus familias y también brindan a sus territorios una riqueza que debemos proteger.