En estas últimas semanas, el mundo entero ha estado atento a las fuertes olas de calor que se viven en el hemisferio norte, en que múltiples localidades han sobrepasado su temperatura récord histórica.

Esto también se ve a escala global: la temperatura promedio del aire sobre la tierra este mes marcó sus días más cálidos desde que se tiene registro, tanto según el Centro Nacional de Predicción Ambiental de Estados Unidos, como el servicio Copernicus de la Unión Europea.

Aunque estos récord se basan en datos diarios que comenzaron a registrarse en la mitad del siglo 20, la ciencia ha descubierto que el calentamiento global que vivimos actualmente no tiene precedentes en los últimos milenios, por lo que seguramente estos sean los días más cálidos de la historia reciente.

El calentamiento global por sí solo ya aumenta la intensidad y frecuencia de episodios de calor extremo, precipitaciones intensas y sequías agrícolas, según revela el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).

Esto, sumado al inicio del fenómeno de El Niño (un período cálido) este año, se combina con la tendencia a largo plazo de calentamiento global, propiciando aún más estos eventos. Las lluvias e inundaciones también han llamado la atención del mundo en los últimos meses.

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¿Qué pasará en Chile?

“Si El Niño persiste hacia fines de año, el próximo verano austral (incluido Chile) podría también estar marcado por temperaturas récord”, explica el climatólogo de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero.

Según alerta, la mayoría de los récords de temperatura en la zona central del país han ocurrido en años de El Niño. La temperatura más alta que se ha registrado en Chile fue de 43° en Quinchamalí en la región del Ñuble durante el 2017.

Además, el aumento de la temperatura en el Océano Pacífico producto del fenómeno de El Niño puede modificar el comportamiento y tránsito de los peces, afectando las pesquerías en las costas de Chile y Perú.

Esto sin contar un aumento en el riesgo de floraciones de algas que producen el fenómeno de marea roja, para lo cual más de 6 servicios públicos del país reactivaron un grupo de trabajo adelantándose a este posible impacto.

Durante el último período de El Niño, la marea roja provocó una crisis socioambiental sobre todo en la isla de Chiloé, donde cientos de mariscadores y pescadores se quedaron sin ingresos y la muerte masiva de salmones que después fueron tirados al mar provocó protestas.

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Océanos calientes y hielos

El calor no solo se está sintiendo cada vez más en la tierra, sino también en el océano. Ya en marzo de este año, antes de que se declarara el inicio de El Niño, la comunidad científica mostró alarma al registrar las mayores temperaturas en el océano en los últimos 50 años.

Similar preocupación generaron las mediciones del hielo de la Antártida, que también están en su nivel más bajo desde que comenzó a registrarse en 1979.

¿Cómo afecta al cuerpo?

El cuerpo humano tiene formas de regular la temperatura, pero estas se ven afectadas cuando la temperatura ambiente está muy por sobre lo normal. Así, las olas de calor coinciden con el aumento de hospitalizaciones y muertes relacionadas con el calor.

El agotamiento por calor provoca mareos, dolor de cabeza, temblores y sed y no es grave si la persona logra enfriarse antes de que pase media hora. Pero cuando el cuerpo llega a más de 40 grados, se da el llamado golpe de calor, que puede ser mortal si no se llega a atención médica urgentemente.

Las niñas y niños son las personas más propensas a este tipo de efecto del calor en la salud, así como también las personas con enfermedades que toman ciertos medicamentos, las mujeres embarazadas, y las personas que realizan trabajos manuales al aire libre.