Faride Zerán y debate sobre la desinformación: “Es central para fortalecer nuestras democracias”
Casi como volver a los tiempos de la Guerra Fría, así funciona según Faride Zerán la lógica de la descalificación, un dispositivo que se utiliza para aparentar la búsqueda de un totalitarismo inexistente que siempre trae a colación el fantasma del comunismo. Y todo en nombre de la libertad de expresión.
“¡Pero a veces les funciona!”, dice la profesora de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile. Una estrategia que debe contrastarse, asegura, con la memoria asociada a los 50 años del Golpe de Estado. ¿Qué otra cosa sino desinformación fue lo que hicieron medios como los de la cadena de El Mercurio o de La Tercera durante la dictadura al hacerse parte de los montajes de los aparatos de seguridad?, dice.
¿Qué le ha parecido toda esta batahola que se ha generado tras el anuncio de una Comisión Asesora Contra la Desinformación, cuando la misma OCDE promueve combatir el tema de manera institucional?
-Es alarmante la manera como se intenta cerrar o evitar debates que son centrales para fortalecer nuestras democracias mediante la descalificación o la caricatura, poniendo en marcha fantasmas propios de la guerra fría y de los totalitarismos, impidiendo y manipulando de esta manera discusiones que, por su importancia, por ejemplo en países europeos y pertenecientes a la OCDE, en los que nos gusta mirarnos, convocan a amplios sectores de manera transversal.
Digo esto porque ocurre no solo en el caso del tema de la desinformación, también cuando intentamos hablar de la escandalosa concentración mediática criolla, de la ausencia de pluralismo y diversidad del actual sistema de medios chileno, de la necesidad de crear medios públicos en un marco de independencia de los gobiernos de turno y de la más irrestricta libertad de expresión.
Pero no, ante temas como estos, se pone en marcha todo un dispositivo de descalificaciones y sospechas propias del macartismo -qué mejor que apelar a la narrativa anticomunista que nunca falla- y entonces el que habla, el que participa es un totalitario que está en contra de la libertad de expresión. ¡Es patético, pero a veces les funciona¡
¿Qué piensa de la crítica de la derecha respecto a que la medida atentaría contra la libertad de expresión? Hace poco la Sociedad Interamericana de la Prensa manifestó que la iniciativa podría generar la “tentación de instaurar mecanismos de censura”, asumiendo que era preocupante que los gobiernos se involucren directamente en el análisis de la información. ¿Qué piensa de este punto de vista?
-A eso apunto. A quienes, paradójicamente y utilizando a veces la desinformación, se oponen siquiera a que una comisión asesora de carácter técnico analice el tema. Esto me recuerda la frase del Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de DDHH, cuando señala en su prólogo al Informe 2020 sobre la libertad de expresión en Chile, que “muchas de las insuficiencias y restricciones al derecho a la información y libertad de expresión, vigentes en el marco normativo, como en las prácticas del Estado, derivan de ese sustrato autoritario que aún pesa en el proceso democrático chileno”.
En ese sentido, abrir el debate, escuchar a los expertos que es lo que pretende esta comisión asesora técnica liderada por el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, junto al de Secretaría General de Gobierno, no solo no representa peligro alguno para la libertad de expresión sino que permite tener diagnósticos claros en torno a este tema, así como sugerencias por ejemplo, para una necesaria alfabetización digital.
Porque seamos claros, el decreto que da origen esta comisión habla específicamente de la desinformación en las plataformas digitales cuyo impacto constituye una amenaza a las democracias. Por ello la Unión Europea y la OCDE tienen comisiones asesoras para investigar y contribuir a la búsqueda de respuestas democráticas que enfrenten este avance. Y esta comisión conformada por expertos nos dirá cuál es el impacto de la desinformación en la calidad de nuestra democracia; cuáles son las buenas prácticas internacionales que se han implementado, cómo se puede pensar una alfabetización digital, etcétera. No veo a esta comisión asesora ni a ningún ministerio fiscalizando o censurando. Eso es desinformación ¡
¿Por qué es importante hablar de la desinformación hoy en día?
-Creo que siempre debemos hablar de desinformación porque este fenómeno no es nuevo, aun cuando hoy tiene mayor impacto por la penetración en las redes sociales, espacio ideal para que cualquiera puede operar y difundir lo que se le ocurra: intentar desestabilizar una democracia, incidir en una elección, eliminar a un adversario político mediante mentiras, etcétera.
Y es que en las plataformas digitales no siempre hay periodismo ni periodistas con solvencia ética y profesional que constituyen, a mi juicio, el mejor cortafuegos para evitar la desinformación.
Porque un antídoto que ayuda a neutralizar o a disminuir el daño de la desinformación es un ecosistema de medios que de cuenta de toda la diversidad y pluralidad de una sociedad, y cuyos periodistas comprometidos con la democracia sean capaces, a través de sus rutinas de chequeos, de trazabilidad de la información, de verificación de las fuentes, de desenmascarar este tipo de fenómenos.
Y cuando digo que siempre debemos hablar de desinformación y saber cuál es su impacto en una sociedad pienso en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. ¿Qué otra cosa sino desinformación fue lo que hicieron medios como los de la cadena de El Mercurio o de La Tercera durante la dictadura al hacerse parte de los montajes de los aparatos de seguridad? El titular, a propósito de nuestros detenidos desaparecidos: “Exterminados como ratones”, es un ejemplo brutal que quedará en los anales de la historia del periodismo .
¿Considera pertinente algún tipo de regulación en las plataformas digitales? ¿Algún tipo de estándar o recomendación en las publicaciones?
-Esperaría los diagnósticos y recomendaciones de la Comisión Asesora de Expertos, y con ello lo que han hecho, cómo enfrentan este tema algunos países con mejores credenciales democráticas que nosotros en materia de pluralismo y libertad de expresión.