¿Para qué regular las casas de apuestas?

Bueno, con esta ley aprobada en el Congreso de la República se buscan varios objetivos. Una actividad que mueve tal cantidad de dólares tiene que estar regulada de forma que se aplique un control sobre las casas de apuestas en Perú.

Lógicamente se recaudan una serie de impuestos que se pueden usar en diferentes campos: investigación, sanidad, educación, etc. Se aplica un impuesto del 12%.

Además, es más fácil garantizar la seguridad de los usuarios. Cada actividad que realicen en las casas de apuestas de Perú estará avalada por esta ley. De esta manera se evitarán posibles estafas.

También será más fácil vigilar ciertos aspectos como la obligatoriedad de usuarios mayores de edad. Por no hablar de un mayor control sobre problemas como la adicción y la ludopatía.

Casas de apuestas con licencia

Realizar pronósticos es legal siempre que las casas de apuestas de Perú tengan licencia. Esta puede estar otorgada por Curaçao o Malta, por ejemplo, pero debe constar.

Actualmente, el organismo que regula esta actividad es la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas (DGJCMT). Así que tendrás que revisar que realmente está autorizada.

Cualquier operador que actúe sin licencia no solamente se expone a problemas legales. Los usuarios que se registren en ella no tienen ningún tipo de garantía en caso de sufrir cualquier tipo de estafa.

Entre los más populares podemos citar algunos como Inkabet, Solbet o Betsson. La lista es amplia y se van añadiendo cada vez más nombres.

Críticas a la nueva ley de juegos

No todo es de color de rosa con la nueva ley de juegos para las casas de apuestas en Perú. Existe cierto sector que critica este cambio ya que consideran que no es clara en todos los aspectos.

Sobre todo, la queja viene de la diferencia a la hora de aplicar ese 12% en las casas de apuestas de Perú. La ley solamente exige el pago a las empresas con domicilio fiscal en el país.

Esto supone que alrededor de 100 firmas extranjeras quedan exentas de este gravamen. Por tanto, al no ser necesario tener esa licencia autóctona, algunos operadores podrían marcharse con el fin de no pagar ese impuesto.

La salida afectaría a una gran cantidad de puestos de trabajo y con ello a la economía del país. Por tanto, esas voces críticas consideran que la nueva ley va en contra de las empresas nacionales.

No obstante, la ley es un paso adelante en las casas de apuestas de Perú. Es una manera de darle un tono serio a esta actividad y sentar un precedente que pueden seguir otros países de Latam.