¿A dónde va a parar el plástico que reciclamos? Si vas a hacer senderismo en el parque Torres del Paine, te podrás encontrar con carteles informativos sobre la flora y fauna, pasarelas para caminar y bancos para sentarte, hechos con plástico domiciliario reciclado.

Se reutilizaron 9 toneladas de envases plásticos de comida reciclados para reemplazar el mobiliario y equipamiento anterior, hecho con madera, que en algunas zonas estaba podrida por efecto de la erosión.

El material hecho de plástico reciclado tiene una vida útil de más de 100 años y cuenta con mayor resistencia estructural que la madera, además de no ser inflamable  y no astillarse, lo que permite construir una gran variedad de mobiliario, según destacan desde la iniciativa.

El proyecto es parte de una alianza entre la marca de alimentos La Crianza y la empresa de reciclaje TriCiclos, y se suma a una primera experiencia que recicló seis toneladas de plástico para equipar sectores del parque Mahuida en La Reina, Región Metropolitana.

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