En un partido muy atractivo por lo táctico, no así por las ocasiones, Real Madrid y Manchester City igualaron 1-1 en la semifinal de ida de la Champions League, a la espera de lo que hagan mañana el Inter ante el Milan.

Dos golazos de fuera del área fueron las únicas armas para ambos para hacerse daño en un encuentro de mucho estudio, donde arriesgaron poco para no cometer errores que en estas instancias cuestan caro.

Primer tiempo muy táctico

El transcurso de los primeros minutos de juego mostraron a dos equipos muy fieles a su libreto y sin salirse del plan táctico inicial, arriesgando poco y buscando no regalar la pelota en alguna jugada sorpresiva.

Con el Real Madrid esperando, el Manchester City se atrevió a llegar un par de veces con disparos de Kevin de Bruyne (8) y Rodrigo (13), que encontraron los tapadones de Thibaut Courtois que mantuvo el cero.

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Poco a poco, el cuadro merengue se fue empoderando en su cancha y con Vinicius Junior tuvo a su principal arma de peligro gracias a su velocidad. Precisamente el talentoso brasileño fue el que abrió la cuenta a los 35.

Elegante jugada de Luka Modric que Vini terminó con un misilazo de afuera del área que batió la resistencia de Ederson, haciendo explotar al Santiago Bernabéu.

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La paciencia de Pep

En la segunda mitad, el protagonismo nuevamente lo tomó el Manchester City en el comienzo, inclinando la cancha, pero jugando por los costados debido a la infranqueable marca que le aplicaron a Erling Haaland.

La estrella noruega del City se mostró muy ahogado en cancha debido a que los zagueros locales no lo dejaron respirar, por eso, el gol del empate debió llegar por otra vía.

A los 67, Kevin de Bruyne recibió a la entrada del área la buena pelota que aguando İlkay Gündoğan y sacó un potente disparo desde afuera del área, más potente que el de Vinicius, para batir al portero belga que esta vez nada pudo hacer.

El trámite táctico y de estudio se mantuvo en los minutos siguientes, con un Real Madrid que se replegó para no cometer errores ante un City que buscó aprovechar cada pelota suelta, en un planteamiento donde Pep Guardiola privilegió la paciencia.

El empate 1-1 no se movería del marcador y todo quedó para la próxima semana, cuando el Manchester City reciba al Real Madrid en la semifinal de vuelta, el próximo miércoles 17 a las 15:00 horas.

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