Politólogo peruano y crisis migratoria: “La lectura es que Chile nos manda el problema"
En medio de la crisis humanitaria que se vive en la frontera entre Arica y Tacna, con decenas de familias varadas, episodios de violencia y la posibilidad de que un avión venezolano pueda trasladar de vuelta a ciudadanos de ese país, el cientista político y escritor peruano Carlos De la Torre abordó, desde Lima, esta problemática desde una perspectiva más amplia.
Para él, derechamente no solo los gobernantes deben dejar de “quedar bien con sus propias poblaciones” sino que también asumir el sentimiento de malestar mayoritario en Perú respecto a las autoridades chilenas.
Xenofobia
“Acá lo que se está viendo, básicamente, es un problema migratorio que viene de la mano con una narrativa xenofóbica. Creo que pasa lo mismo de alguna manera en Chile. Esta migración masiva de venezolanos que ha venido también con una ola delictiva fuerte, a la que no estábamos acostumbrados, que ha repercutido en esta crisis humanitaria que se está viviendo en la frontera. Ahora, la lectura en el Perú es que -por decirlo de alguna forma-, Chile nos manda el problema".
Boric lo generó
"El Presidente Boric, por circunstancias políticas y para posicionarse un poco más políticamente, ha generado esto. Esa es la sensación que existe y ello se ha alimentado más por el reportaje periodístico que se dio hace un par de semanas en (el programa de televisión) Cuarto Poder donde se veía a fuerzas de orden chilenas ayudando a pasar la frontera a inmigrantes. Por lo tanto, esa narrativa ha calado y existe esa molestia de parte de la mayoría”.
Rechazo a venezolanos
“Todo esto viene acompañado de un rechazo muy fuerte de parte de la sociedad peruana respecto a esta migración venezolana. Hoy en día, en el Perú, tenemos un millón y medio más o menos de venezolanos censados. Deben haber más, pero definitivamente han cambiado todo el panorama laboral, el panorama político, y esto se complica más con esta situación (la crisis fronteriza) que estamos viendo, que es trágica, la verdad, porque es una crisis humanitaria. Yo lo hablaba con mi esposa, que es especialista en derechos humanos, y me decía ´no hay persona más vulnerable que un migrante´ porque sus derechos prácticamente no existen si es que no tiene respaldo de los estados y eso es lo que vemos que está pasando".
Crisis humanitaria
"Más allá de los problemas que estamos observando (en la Línea de la Concordia) y los problemas diplomáticos que se pueden generar, hay una crisis humana muy fuerte, hay niños que están con sus familias varados por días. Y, junto con ello, vemos voces que se enfrentan también dentro del Perú. Algunos hablan de la necesidad de generar un corredor humanitario; otros dicen que no debemos aceptar nada por ahí. El ministro del Interior habló de la posibilidad de generar albergues. Al respecto, salieron especialistas a decir que abrir albergues no era la mejor opción porque se generaba una condición de refugiados a los venezolanos, o a todos los que estaban en esta condición, que se podría volver un problema para nuestro país”.
Dina Boluarte con pinzas
“Hay un entrampamiento discursivo también en todo lo que está sucediendo, pero creo que el gobierno peruano está tomando con pinzas esto por las circunstancias que hemos vivido nosotros como país durante los últimos meses, con pleno auge de la violencia, que estuvo a punto de explotar la crisis y la violencia que podía surgir surgió definitivamente, aunque ahora ya está más controlada. Pero eso fue todo un problema. Hubo muertos de por medio y al gobierno de la Presidenta Dina Boluarte se la llamó vulnerado de derechos humanos, asesino, etcétera. Entonces, el tema de derechos humanos es muy sensible para el gobierno y esta circunstancia, en la frontera, complica más eso. Las declaraciones del ministro del Interior el otro día que hablaba de abrir refugios tienen que ver con esta narrativa de intentar atenuar un poco dicho relato internacional que aludía a vulneración de derechos humanos en el Perú”.
Confrontación política
“Me da la impresión de que estábamos copados también, saturados de alguna forma, y no se pudo hacer mucho. Creo que casi ningún país pudo hacer demasiado respecto a la migración masiva de venezolanos que fue de casi 8 millones de personas, una ola que se ha diseminado por toda Latinoamérica y, claro, uno dice ahorita ¿por qué los gobiernos no tuvieron más control de esto?. Bueno, se vinieron un montón de cosas: en Perú estábamos con la crisis política, estábamos con la pandemia, ustedes igual estaban con todo ese problema, y creo que eso relajó respecto a las posibilidades de generar controles adecuados definitivamente. Ahora lo que estamos viendo es una confrontación política que lo que busca es posicionar a los mandatarios de ambos gobiernos, tanto el nuestro como el chileno, para quedar bien con sus propias poblaciones”.
Perú no es un paraíso
“Más allá de todo esto, el problema es humanitario y eso es algo que no se está viendo del todo. Acá hay seres humanos que están como un problema muy grave y no encontramos la forma todavía -como sociedades, como Latinoamérica- de responder a eso y creo que ahí está básicamente el problema. Algunos venezolanos decían por ahí que se habían endurecido un poco los trámites, por ejemplo, para sacar documentos y para conseguir trabajo y que la inflación que había surgido en Chile había complicado un poco las circunstancias para ellos allá; y como Perú ha logrado mantener su moneda y se dice tenemos la moneda más sólida de Latinoamérica, se genera la impresión de que nuestra sociedad es una especie de paraíso para los migrantes ilegales, algo que no es cierto tampoco. Es una locura pensar eso!,
Problema de comunicación
"Lo que está pasando es un problema de comunicación que creo que es lo que siempre sucede. Cuando se dan estas cosas lo que falta es, justamente, comunicarnos adecuadamente, hablar e intentar resolver las dificultades antes de estar buscando culpables y esto último es más bien lo que ha pasado y ha perjudicado a esta gente, lamentablemente”.
Crimen organizado
“Hoy tenemos un incremento importantísimo de desaparición de mujeres y niñas, por ejemplo. El año pasado más de 4.500 casos. Mujeres y niñas, básicamente adolescentes y niñas menores de edad, desaparecidas y esto está vinculado al tema de trata de personas. La violencia, en general, ha crecido inmensamente en el Perú. El tráfico de armas está fortísimo también, es un problema no solo nuestro o de Chile, sino realmente de toda la región y deberíamos empezar a verlo de esa manera también. Nuestros gobiernos han estado mirándose el ombligo, pensando que las circunstancias son de uno solo, cuando la verdad es que esto se ha masificado y yo tiendo a pensar que el problema no se resuelve solo en un país. Si se resuelve solo el problema en Chile y se viene a Perú, en algún momento, va a volver a Chile porque estas son mafias internacionales que tienen mecanismos para atravesar fronteras, no necesariamente por las carreteras oficiales".
Falta coordinación
"Tienen muchos medios para lograr sus objetivos y seguir delinquiendo. Lo que falta es una colaboración más adecuada de parte de los países, no solamente de Perú y Chile, sino también de Ecuador, de Colombia y de todos los países que están recibiendo migrantes para poder entender el fenómeno y generar políticas multilaterales adecuadas. Si lo resolvemos en un solo país no va a durar mucho esa solución, lamentablemente, porque (las mafias) son como tentáculos inmensos, ¡como pulpos inmensos! En definitiva, ha recrudecido la violencia en Perú. Sicariato, prostitución y trata de blancas siempre ha habido, como en todos los países, pero se ha disparado de una forma terrible. Hace poco veíamos noticias de grupos de trata de personas que han empezado a matar prostitutas, ¡las agarraban y les metían balazos, así, en la calle y no pasaba nada! Actualmente tenemos ya zonas rojas en Lima ligadas a la prostitución y a la trata de personas con mafias extranjeras que era algo que no se veía antes. Existía prostitución, existían mafias, pero no con los niveles de violencia a los que se ha llegado ahora. Esto no lo habíamos visto jamás y es algo a lo que tenemos que responder multilateral y definitivamente”.
Daños económicos
“Definitivamente ha cambiado el panorama económico aquí y la gran mayoría (de los inmigrantes) están en condición de informalidad, desplazando muchos espacios de trabajo de peruanos. Eso es innegable. Hace unos días, revisábamos un informe en mi trabajo en el que el Banco Mundial comentaba que el 70% de la pobreza en el Perú -que está más o menos en un 25.6%-, está en zona urbana hoy, ¡cosa que no pasaba hace diez años y tiene que ver también con esta migración!, entonces, ha cambiado completamente el panorama en este país. Hoy tenemos casi 80% de informalidad y esta masa migratoria se ha acomodado fácilmente, se ha posicionado con facilidad, han conseguido espacios y eso ha movido todo. El problema es que esto también ha venido con la posibilidad de que esta informalidad pague menos, entonces, han empezado a competir con los informales peruanos cobrando menos, lo que ha fomentado más pobreza. Creo que es lo que sucedería en cualquier lugar donde exista una masa migratoria tan grande que necesita sobrevivir y va a sobrevivir, pero dentro de eso siempre va a haber gente que va a buscar la forma de aprovecharse, eso es lo que se está viendo en el Perú y, sí, nos ha afectado económicamente. Los niveles de pobreza han subido, los estándares de vida han bajado y es algo que se lo debemos a Maduro, claramente”.
Combate al narcotráfico
“Estoy cada vez más convencido que el problema tiene que ver con una mala óptica respecto también al tema del narcotráfico. Al final, la visión (solo) punitiva del tráfico de drogas termina perjudicando básicamente a los consumidores y muy poco a los grandes narcotraficantes, ¡(las policías) agarran a los micro comercializadores y es como si fuera una gran cosa, un gran éxito, pero no sirve para nada! y el que se ve perjudicado siempre es el consumidor. Podemos tener cualquier idea de ellos, pero son los que terminan con sobredosis con, pues, droga de mala calidad. Yo soy de la idea de que hay políticas mejores que se siguen en países como Portugal, por ejemplo, como Alemania, que de alguna forma buscan entender más este fenómeno y plantean políticas que cuiden más al consumidor antes de preocuparse tanto de castigarlo. Hay que castigar lo que es ilegal, eso es innegable, pero una visión estrictamente punitiva fomenta también estas circunstancias de tráfico, porque lo que es ilegal cuesta más caro y es un aliciente para cualquiera que quiera dinero fácil. Desde hace muchos años yo veo que esto es algo que debemos debatir y no debemos debatir sobre cómo vamos a tratar el tema de las drogas ahora, sino a futuro porque las nuevas generaciones consumen cada día más drogas. Esa idea la tengo bien clara porque todo lo que se ha intentado hasta ahora (en el combate contra el narcotráfico) ha sido un desastre, la verdad”.
Actual panorama político en Perú
“El gobierno de Baluarte ha estado enfrentado a circunstancias muy complejas y ha roto, de alguna forma, con la izquierda más tradicional. Paralelamente, tenemos también una derecha dura, ultraconservadora, vinculada a temas religiosos, pero no estoy seguro de que (ese sector derechista) tenga un apoyo mayoritario de la población. Eso es algo que todavía hay que ver con bastante cautela en el Perú porque el problema es que, a diferencia de Chile, aquí tenemos una gran economía informal que fomenta circunstancias de desigualdad y todo eso alimenta las narrativas de la izquierda. No hemos podido resolver nuestros problemas internos de desigualdad económica, de desigualdad social, de acceso a la salud y a la educación y eso nos genera una situación muy compleja. Por otra parte, yo no diría que (Dina Boluarte) es de derecha, ella entra con la plana presidencial de Pedro Castillo y entra con un discurso de izquierda. Lo que sucede es que luego se ve obligada a no estar, porque esa gente inmediatamente empezó a intentar darle un golpe, literalmente, bajarla del poder para poner ellos a alguien y es ahí donde Boluarte termina refugiándose más en las fuerzas del orden, en las instituciones políticas representadas como los partidos políticos y el Congreso”.
Empresariado peruano
“Hoy existe un apoyo del empresariado al gobierno porque, pese a todo, se considera que el orden es mejor que el caos y ella ha podido generar eso... ¡si aquí había gente que llamaba a la guerra civil, que es una locura, un desastre! Por suerte el gobierno ha tenido la muñeca y la capacidad de manejar las cosas para que eso no suceda, ha podido controlar la crisis política que se dio. Definitivamente, no tiene un respaldo mayoritario de la opinión pública por todo lo que se está viviendo, a lo que se suma también el problema de la inflación, que es un fenómeno global y dificulta a cualquier gobierno. Pero, en general, institucionalmente, por lo menos, mi país ha aguantado y este gobierno ha entrado en una narrativa de defensa absoluta del Estado constitucional, por así decirlo, que ha traído cierta calma, cierta paz”.