¿Bótox en el rostro altera la química del cerebro? Estudio revela cambios en las emociones
La parálisis temporal provocada por el uso de bótox dificulta la capacidad de una persona para demostrar sus emociones, cambiando la química del cerebro, reveló un estudio de la revista Nature.
El uso de toxina botulínica tipo A se ha convertido en uno de los procedimientos estéticos más pedidos los Centros de Belleza para reducir las líneas de expresión, naturales de la edad, en el rostro. Esto ya que produce el relajamiento de los músculos faciales disminuyendo las arrugas.
Esto altera la actividad de la amígdala, encargada de procesar y almacenar las reacciones emocionales, y el giro fusiforme, parte del lóbulo temporal que se encarga de reconocer rostros. Es así que se vería alterada la capacidad de expresar caras felices y tristes.
Un equipo liderado por Mitchell Brin del Departamento de Neurología de la Universidad de California, evaluó las reacciones de diez mujeres antes y después de la inyección de bótox por encima de la nariz y entre las cejas.
La neurotoxina altera la modulación de actividad de la amígdala cuando enfrenta caras felices y tristes, además como el giro fusiforme que se ve alterado alterado por las caras felices.
“Estos datos contribuyen a una creciente literatura que sugiere que la inhibición de la contracción del músculo glabelar altera la actividad neuronal para el procesamiento emocional”, se lee en la publicación de la revista Nature.
Al sentir empatía reproducimos inconscientemente las expresiones faciales de la persona con la que interactuamos, el bótox impide esto y altera este mecanismo natural.