Una querella por estafa interpuso José Antonio Ibarra Morán, uno de los empresarios que estuvo detrás del proyecto Dominga, en contra de Carlos Alberto “choclo” Délano Abbott, uno de los dueños del holding Penta.

La acción legal ingresada al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago -y que publica el El Desconcierto, revela una serie de operaciones de negocios que incluyó a ciudadanos y empresas chinas, que a juicio del querellante no fue más que una “negociación imaginaria” que solo buscaba afectarlo económicamente.

Ibarra Morán asegura en el libelo -patrocinado por el abogado Sergio Ibarra- que la acción dolosa del “choclo” Délano le provocó un perjuicio económico de $200 millones. Pero a renglón seguido indica que podría llegar incluso a los 30 millones de dólares.

Las spa

Detrás del proyecto minero Dominga estaban las sociedades -controlada por los querellados, señala el documento, Andes Iron Spa, Inversiones Delmen Limitada, Inversiones Nueva Sofía, Inversiones Dominga e Inversiones y Asesorías Standish Limitada.

De acuerdo al texto, los involucrados, sabían que la iniciativa provocaba un fuerte rechazo social, además del “daño reputacional” por la condena a cinco años por delitos tributarios que recibió en 2018 Délano Abbott y su amigo y socio Carlos Eugenio Lavín en el marco del caso Penta.

Eso sin contar el pago de más de $1.600 millones -entre ambos- y cumplir con “clases de ética” en la Universidad Adolfo Ibáñez.

Señala que los recurridos “idearon la maniobra de recluta a mi representado inducido por el actuar doloso de los querellados que se han aprovechado de su buena fe, consumándose la Estafa por medio de una negociación imaginaria dirigida precisamente a obtener un lucro indebido que redundará en el beneficio de los estafadores”, precisó el abogado.

Chinos

Ibarra Morán mantiene proyectos en distintas zonas del país con variados rubros, entre ellos el agrícola. A raíz de ello, asegura, en 2017 inicia una relación comercial “con la ingeniera Joanne Zhou, ejecutiva (..) muy cercana al gobierno de la República Popular China”. Este vínculo, asevera, le permitió tener contactos con altos funcionarios del gigante asiático y firmar importantes acuerdos de negocios.

Uno de los primeros indicios, habría ocurrido el 14 de Marzo de 2022, cuando Ducci envió un mail a Zhou con copia, a los querellados y al abogado Fernando Uribe Etxeverría.

En él se adjuntaba un supuesto borrador del acuerdo “el cual, en definitiva, resultó ser absolutamente imaginario”.

“Para implementar la maniobra de engaño, se simuló por los querellados un supuesto “acuerdo comercial”, que tenía como condiciones, un plazo extintivo y la confección de un Due Diligence (debida diligencia), técnico y jurídico, haciéndole creer que todos los antecedentes (...) estaban en regla (...)”, explicó en la querella.

Y agrega la presentación: “De este modo, los querellados ocultaron a la víctima que sus verdaderas intenciones era aprovecharse de todos sus contactos, todo ello con la exclusiva finalidad de lograr ventajas en la obtención de operaciones de venta y, además, simular ante terceros y en especial, a la opinión pública (..) que la gestión de venta del cuestionado proyecto minero “Dominga” sería materializada por el señor Ibarra y con un consorcio chino”.

China de nuevo

Ibarra Morán viajó a Europa y realizó contactos con el estado oriental, en particular con China Construction Bank (CCB) y otros en Europa. Pese a lo anterior, el querellante fue “bloqueado de toda participación” en el negocio, sin que Andes Iron pagara los gastos en que incurrió el ahora ex socio del proyecto ubicado en la Región de Coquimbo.

La querella fue admitida a tramitación por el tribunal y será enviada a la Fiscalía Regional Oriente, dirigida por Lorena Parra, iniciará una investigación por el delito mencionado.

En enero del corriente, el comité de ministros rechazó el proyecto Dominga, que suponía una inversión de 2.500 millones de dólares.