Trabajos de hormiga que siguen haciendo las mujeres en zonas de sacrificio ambiental
En Chile y en el mundo son muchas veces las mujeres, por su rol de cuidado y de liderazgo vecinal, las que se enfrentan cara a cara con los efectos del cambio climático y de la actividad extractivista, como la falta de agua o la contaminación del aire.
Así sucede en lugares como Puchuncaví o Petorca, donde grupos de mujeres que se convirtieron en defensoras del medio ambiente, hoy siguen armando proyectos para difundir sus experiencias con otras comunidades y para proteger a quienes, como ellas, alzan la voz por defender los derechos humanos y de la naturaleza.
Este 20 de marzo en Buenos Aires comienza el foro mundial de los derechos humanos de la Unesco, donde dos de estos proyectos levantados por organizaciones territoriales de mujeres chilenas fueron seleccionados para presentarse.
Defender a quienes nos defienden
Un proyecto desarrollado por la organización de Petorca, Mujeres Modatima y la organización de Quintero y Puchuncaví, Mujeres en Zonas de Sacrificio en Resistenca (Muzosare), es una red para la protección de defensoras y defensores de derechos humanos y del medio ambiente.
El proyecto fue seleccionado para presentarse en el foro de la Unesco el día 23 de marzo, con el objetivo de extender esa red por el continente, ya que América Latina es el lugar donde se asesina a más defensoras y defensores ambientales por año.
“Este es un proyecto que estuvimos trabajando durante toda la pandemia y que incluso terminó en un proyecto de ley que está en el Congreso. Surge por la preocupación que vivimos las mujeres por el creciente amedrentamiento y amenazas que hemos sufrido en nuestra lucha territorial, y se fue transformando en una red chilena donde llegaron mujeres de otras luchas por los derechos humanos, que también buscaban ese espacio de contención”, explica Lorena Donaire de Mujeres Modatima.
Las amenazas sufridas por integrantes de Mujeres Modatima, que luchan por distribuir la poca agua que queda en la provincia de Petorca a sus comunidades, motivaron incluso una campaña internacional de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional para difundir sus casos y exigir investigaciones.
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Taller para gobernar el agua
El otro proyecto seleccionado y que se desarrollará en el foro es un taller donde Mujeres Modatima recopilan sus años de experiencia logrando gestionar la entrega de agua potable a sus comunidades en un contexto de extrema escasez hídrica, y los transforman en una experiencia educativa que pueda servir a otras comunidades con los mismos problemas.
Durante el foro, mujeres de otros lugares de América Latina con problemas de suministro de agua potable también intercambiarán sus experiencias. La actividad será el 22 de marzo. Cómo instalar una oficina hídrica y cómo dirigir una asociación de Agua Potable Rural son algunas de las enseñanzas del taller.
“Este es un taller que hemos trabajado en Chile y que también nos tiene contentas porque lo presentaremos en Londres en abril, y se trata de un taller de gobernanza hídrica local con enfoque de género interseccional, que es algo bastante novedoso, y también de adaptación al cambio climático que es algo que en Chile no tiene leyes sino que se ha ido improvisando desde las comunidades”, explica Lorena.