Esta tarde, Liverpool y Real Madrid juegan el duelo de ida de los octavos de final de la Champions League, en un partido que ya está marcado por los incidentes previos.

Esto, porque a altas horas de la madrugada, los fanáticos ingleses despertaron a todos en el hotel donde alojan los jugadores del club español, con una lluvia de fuegos artificiales durante largos minutos.

En lo netamente futbolístico, el Real Madrid completó su última sesión de entrenamiento antes del partido de ida y Karim Benzema confirmó su mejoría, mientras que David Alaba encendió las alarmas luego de recibir un golpe.

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El regreso de la Champions League y la sesión de entrenamiento en un gran escenario como Anfield dejó una hora de disfrute en las caras de los jugadores del Real Madrid. Tras viajar por la mañana a Liverpool y tras el tiempo para la comida y la siesta, cerraron la preparación en un suave entrenamiento sin Ferland Mendy, Toni Kroos, Aurélien Tchoauméni y Mariano Díaz.

El buen ambiente marcó el tiempo de entrenamiento abierto a la presencia de los medios de comunicación, especialmente en Benzema, sonriente y con gestos con el pulgar arriba confirmando la mejoría de su estado físico tras ausentarse de la visita liguera a Osasuna.