Además de las personas fallecidas, las hectáreas quemadas y los hogares afectados, los incendios en la zona centro sur del país han quemado las mangueras, estanques y sistemas eléctricos de los sistemas de Agua Potable Rural (APR) que abastecen a cientos de familias de sectores rurales en las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y la Araucanía, para consumo humano y para la agricultura de subsistencia. 

Para atender a la emergencia, tanto desde el gobierno como desde empresas privadas se han apalancado recursos y donado insumos que logren restaurar la mayor cantidad posible de sistemas de APR o generar vías alternativas temporales de abastecimiento de agua potable.

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Según catastros preliminares de las Secretarías Regionales de Obras Públicas, hay cerca de 900 personas en zonas rurales afectadas en la región de Ñuble y otras 1100 en Biobío. Desde la Dirección de Obras Hidráulicas han trabajado en las distintas regiones con insumos entregados por el Ministerio del Interior para restaurar estos sistemas. 

También se han registrado aportes de empresas, como la asociación de empresas sanitarias que entregó 200 estanques de más de mil litros de capacidad, para que se distribuyan en las zonas más afectadas de las regiones de Biobío y la Araucanía. 

Ya en los primeros días de febrero vecinas y vecinos de sectores del Biobío afectados por incendios, como Santa Juana, denunciaban un aumento en los precios de mangueras y estanques en ferreterías. Una diputada de la región incluso solicitó a la Fiscalía Nacional Económica a supervisar el suceso. 

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