Cáncer de próstata: Ges incorporó innovador tratamiento con semillas radioactivas
Un innovador tratamiento para combatir el cáncer de próstata se encuentra disponible en el sistema GES (Garantías Explícitas en Salud). "Es de muy rápida incorporación a la vida normal del paciente", explicó el urólogo y presidente de la Corporación Chilena contra el Cáncer de Próstata, Felipe Balbontín.
Se trata de las semillas radioactivas, también conocido como Braquiterapia Prostática, que coloca fuentes radiactivas directamente en la glándula prostática. De esta forma, es posible matar las células cancerígenas causando el menor daño al tejido sano cercano.
Sobre todo, ante un tipo de cáncer que registra 2.296 muertes solo en el año 2022, según datos del Global Cancer Observatory (GCO) de la OMS.
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A diferencia de la radioterapia externa, que se realiza en 35 sesiones diarias, el procedimiento es ambulatorio y se realiza en solo una sesión.
Además, reduce al mínimo la posibilidad de tener impotencia sexual, pasando de entre un 50 a un 70% después de una cirugía por esta enfermedad, a una cifra menor del 5%; y elimina la incontinencia urinaria, que tras una operación se presenta durante dos a tres meses.
Incorporación al GES
El tratamiento también se incorporó al sistema de Garantías Explícitas en Salud (GES). Sin embargo, Balbontín explica que "no están disponible a través de todo el país, y tampoco son conocidas por todo el mundo médico".
En ese sentido, hace un llamado a seguir "difundiendo este tipo de alternativas para lograr mejores resultados ante esta enfermedad". Además, explica que la prevención es muy importante, porque es una enfermedad que puede tardar varios años en manifestarse.
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Síntomas
Entre los síntomas más comunes, el cáncer puede producir alteraciones en la función de orinar: incapacidad para hacerlo, efectuarlo de forma muy frecuente, sentir dolor o padecer incontinencia.
Además, el paciente puede padecer un dolor frecuente en la parte baja de la espalda, tener una vida sexual problemática e incluso expulsar sangre en la orina o en el semen.
No obstante, estas alteraciones físicas no siempre implican la existencia de cáncer.
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