Mucha frustración sienten Francisco Chaleco López y Juan Pablo Latrach (Red Bull Can-Am Factory Team) al persistir el problema eléctrico que comenzó levemente el día 1 de competencia y que se ha ido intensificando hasta ahora.

Pese a todo, el ánimo no decae y el binomio sigue luchando por terminar día a día. En la Etapa 11 entre Haradh y Empty Quarter llegaron 11°, manteniendo la cuarta posición en la clasificación general.

El ganador de la jornada de este jueves fue el portugués Ricardo Porem con 3 horas 19 minutos 11 segundos para los 275 kilómetros cronometrados, arribando a la meta López Contardo a 20 minutos 41 segundos del ganador.

Pero no fue el único con inconvenientes en la jornada, porque el belga Guillaume de Mevius perdió el liderato por un problema mecánico, pasando a comandar las acciones el estadounidense Austin Jones con 45:19’15”. El piloto maulino está cuarto a 2:50’39”.

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“Ha sido una etapa muy compleja. Seguimos con problemas en el auto. Para nosotros el Dakar prácticamente se ha acabado. Esperamos terminar igual. El auto se paró 40, 50 veces… Hemos reseteado en cada oportunidad… Anoche los ingenieros trabajaron hasta última hora. Cambiaron todo el cableado, pero no se ha podido dar con el problema”, enfatiza agotado Chaleco López.

Se nota la desazón del campeón vigente del Dakar, pero son situaciones que no están en sus manos resolver, sino que la responsabilidad es del equipo de ingenieros quienes deben encontrar la solución, cuestión que no ha sucedido.

“Nunca me había pasado algo así en el Dakar. Había tenido diferentes dakares, pero acá se nos escapa de las manos y eso nos tiene cansados. Porque finalmente quedamos fuera de ritmo. Tenemos que parar, resetear… No hemos podido correr como queríamos. Van quedando tres días, esperamos terminar, que es nuestro objetivo final. Estamos cuartos en la general, pero como están las cosas, solo queremos llegar a la meta”.

La Etapa 12 consta de 375 kilómetros de recorrido, de los cuales 185 serán de especiales en medio de las dunas del Empty Quarter hasta llegar a Shaybah. Para la mayoría será el día de la verdad porque los participantes vendrán saliendo del tramo maratón, donde no tuvieron asistencia externa. En función de las diferencias de tiempo y las estrategias seguidas por cada uno de los pilotos, la jerarquía instaurada podría resultar la definitiva.