Se puede participar en los documentos de cinco reglamentos:

• Planes Estratégicos de Recursos Hídricos en Cuencas
• Fondo para la investigación, innovación y educación en recursos hídricos
• Mantenimiento y operación de la red de monitoreo e inventario de glaciares y nieves
• Coordinación de investigación e inversión en recursos hídricos con financiamiento público
• Derechos de aprovechamiento de aguas no extractivos

La consulta para los primeros cuatro documentos está abierta hasta el lunes 23 de enero. La consulta para el último reglamento cierra el jueves 2 de febrero.

"Los reglamentos van a determinar la forma en que los servicios públicos deben ejecutar algunas de las obligaciones establecidas en la ley de reforma al Código de Aguas. Por eso es importante que participen sobre todo las personas que se ven directamente más directamente afectadas por la crisis hídrica y la gestión del agua", explica Antonio Pulgar, abogado de la ONG FIMA.

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Puntos clave

Según el abogado, uno de los reglamentos importantes es el que determina cómo se ejecutarán los planes estratégicos por cuenca. "Muchos de los problemas de gobernanza de agua se dan porque la forma en que se toman las decisiones no consideran a las personas de toda la cuenca, ni que lo que sucede aguas arriba tiene efectos aguas abajo. No hay un mecanismo que pueda unificar toda la información disgregada en distintos organismos públicos, para hacer política sobre esta materia, y eso puede ser un punto a levantar", comenta.

Uno de los casos emblemáticos que menciona para ejemplificar la importancia de estos planes por cuenca es el de la cuenca de Aconcagua, donde los primeros dos tramos tienen fuerte participación de empresas mineras y agrícolas, y el último tramo que está aguas abajo es donde están lugares como la Higuera o el Melón, cuyas comunidades han llegado hasta la Corte Suprema para reconocer su derecho humano al agua.

Algunos de los reglamentos en consulta determinan detalles de los fondos para financiar innovación e investigación en este tema, y otros tienen que ver con el monitoreo de glaciares, y otros con los derechos de agua in situ, que son para fines de turismo y conservación. 

Dificultad para participar

"Que la ciudadanía participe en estas instancias sirve porque hay que integrar los conocimientos alojados en el territorio y así poder mejorar la información disponible en materia de aguas, que es donde existe una de las brechas más grandes. La DGA tiene que coordinarse sin tener jerarquía normativa, con otros 42 servicios públicos y por eso muchas veces no sabemos cuántas reservas de agua hay realmente, y hay lugares donde debería abundar agua y sin embargo se entrega agua con camiones aljibe porque hay un sobre otorgamiento de la cuenca. Estos reglamentos vienen a consolidar todo el trabajo que hay que hacer ante estas falencias", explica Pulgar.

El abogado también apunta a obstáculos para participar en estas consultas, dado el alto nivel técnico de algunos de los reglamentos. "Hay un traspaso de responsabilidad hacia las ONG y las comunidades para tener que integrarse a un proceso complejo de consulta. Una persona que vive en Petorca, en primera línea de este problema y con mucho para decir al respecto debe volver de su jornada para ingresar a una consulta que resulta compleja, eso debería mejorar", reflexiona.

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