La multitienda La Polar no pudo terminar el año 2022 sin problemas, pues a todo su litigio tras acusaciones de comercializar ropa falsificada, se suma ahora una orden que le dio la Corte de Apelaciones de Santiago.

Esto, porque la Sexta Sala del tribunal de alzada, en un fallo unánime, ordenó a la multitienda cesar acciones de cobranza de deuda que ha realizado por 10 años.

La justicia, de acuerdo a su comunicado, “estableció el actuar arbitrario e ilegal de la multitienda al emprender reiteradamente por una década, acciones de cobranza, afectando con su actuar irracional y desproporcionado la integridad síquica de la recurrente”.

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Para estos fines, La Polar acosaba a sus clientes mediante llamados telefónicos, email y por cualquier otra vía de comunicación, de cobranza extrajudicial de una supuesta deuda que mantendría la recurrente con la casa comercial.

“Que en este orden de ideas, se pretende a través de las cobranzas extrajudiciales poner en conocimiento del deudor la existencia de una obligación impaga, mediante reiteradas llamadas semanales durante años, por cuanto además en el ejercicio de dicha facultad se debe necesariamente respetar el principio de proporcionalidad, el que tiene como fundamento la dignidad de toda persona humana y que sus derechos no puedan vulnerarse en su esencia, generando con ello un ambiente de coacción y de trato hostil y degradante para el actor”, expresa el fallo.

La Corte de Apelaciones estableció que “de lo anterior es dable colegir que existe un ámbito de protección de las personas que se encuentra precisamente referido a su integridad psíquica, que no puede ser vulnerado por los acreedores aun en caso de deudas, sino que debe recurrirse a los procedimientos ordinarios de cobranza judicial, bastando con poner en noticia del deudor la existencia de la obligación impaga”.

Finalmente, el fallo consigna que “en efecto, el actuar de la recurrida fundado en la existencia de una deuda del recurrente debe necesariamente ser analizado desde la perspectiva de la racionalidad o justificación razonable de su proceder en miras de dicha finalidad”.

Este problema se suma al que La Polar ya tiene respecto a recursos judiciales por acusaciones de distintas marcas, en cuanto a la supuesta venta de ropa falsificada.

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