Fracaso de negociaciones: Amarillos sepultan posibilidad de acuerdo constituyente
“Yo diría que tengo un moderado optimismo, más que moderado incluso, respecto a la posibilidad de arribar a un buen acuerdo para Chile que nos permita continuar con un proceso constituyente que sea exitoso”.
Esas fueron las palabras del presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS), tras salir de la última tanda de negociaciones por un acuerdo constituyente, el miércoles de esta semana.
Pero ese optimismo de nada sirvió ante el endurecimiento de la postura de Renovación Nacional y la arremetida de Amarillos por Chile, situación que terminó por sepultar las posibilidades de llegar a un consenso para continuar con el proceso constituyente.
Si bien durante la semana algunas propuestas estuvieron a punto de concitar consenso mayoritario para sellar un pacto, este viernes se vivió todo lo contrario.
Quiebre en Chile Vamos
Una de las primeras señales que indicaron que no se llegaría a acuerdo, fueron las palabras de Francisco Chahuán, senador y presidente de RN, quien declaró antes de entrar a la sede del Congreso en Santiago que “Renovación Nacional se va a jugar por un órgano mixto sí o sí. Este presidente de partido no va a firmar ningún acuerdo que no sea una comisión mixta”.
Esa declaración, entre líneas, decía mucho sobre el ánimo interno al interior de la coalición opositora. Chahuán ya no hablaba de “Chile Vamos”, sino que solo como representante de RN.
Esta situación encuentra varias explicaciones. A la cuestionada reunión que sostuvo Javier Macaya, líder de la UDI, con el Presidente Gabriel Boric, se le sumó el alejamiento de posiciones entre los dos partidos fuertes de Chile Vamos.
Durante la última semana, Macaya se mostró abierto a tantear todas las opciones para arribar a acuerdo, defendiendo principalmente la inclusión de expertos, pero barajando todas las posibilidades.
En cambio, por parte de RN, Chahuán se cerró a que el órgano constituyente debía ser de carácter sí o sí mixto.
Con esa intención, RN se cerró a un órgano constituido por 70 integrantes electos y 36 designados, o bien, 50 electos y 22 designados. Esta fórmula, además, planteaba una línea roja: los expertos designados deben tener voz y voto en la institución.
La irrupción de Amarillos
Esta intransigente postura de RN, según comentaron fuentes a El Desconcierto, estuvo fuertemente influenciada por el “partido en formación” Amarillos por Chile.
A pesar de no tener representación electoral, —ya que el parlamentario que pertenecen al colectivo fue elegido bajo la tutela de otro partido— Amarillos logró hacer valer su postura en las negociaciones, la que, en términos generales, busca evitar a toda costa que el órgano sea llevado por integrantes electos.
Esto, según negociadores, se dio a raíz de que para los partidos de derecha no es concebible tener una postura “más a la izquierda” que Amarillos, que supuestamente es un colectivo de centro.
Respecto al rol del partido liderado por Cristián Warnken, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, aseguró que “aquí vemos avances que finalmente terminan siendo torpedeados por este grupo de Amarillos, que su único interés es que no hayan elecciones. Seamos claros, ellos quieren expertos designados y no quieren democracia”.
En representación de Amarillos, Zarko Luksic, exdiputado, aseguró que las negociaciones configuraron como el bloque de quienes estuvieron por el Rechazo y quienes apoyaron el Apruebo, siendo estos últimos quienes presentaron una propuesta de una especie de “mixta atenuada” la que no fue bien recibida.
“Nosotros insistimos en que los expertos tengan derecho a voto en las comisiones y en el pleno, y ellos nos proponen que los expertos tengan una tarea secundaria”, dijo Luksic.
Oficialismo extrema recursos para un acuerdo
Pese a que el oficialismo terminó adoptando como una propuesta que había hecho Chile Vamos (50 integrantes electos), el conglomerado del “Rechazo” se cerró a no aceptar una propuesta que no incluyera expertos designados.
En ese escenario, las negociaciones peligraron hasta el punto de que existió la posibilidad de que se disolviera la mesa, e incluso, provocando que negociadores comenzaran a increparse.
Fue así que Elizalde convocó a una “mesa chica” con el afán de discutir con los presidentes de partidos, que por el lado del oficialismo participaron Natalia Piergentilli (PPD); Paulina Vodanovic (PS); Diego Ibáñez (Convergencia Social); y Alberto Undurraga (DC), mientras que por la oposición asistieron Chahuán (RN), Macaya (UDI); Gloria Hutt (Evópoli); y Luksic (Amarillos).
Con esa reunión, un discurso del diputado Raúl Soto (PPD), que apeló al patriotismo y el deber de la política de guiar a la ciudadanía y el gesto de José María Hoffman (UDI) quien compró helados para distender el ambiente, se lograron reanudar las conversaciones.
Una vez retomado el debate, el oficialismo presentó una nueva opción para destrabar las negociaciones, la cual consistía en llamar a un Plebiscito para definir al mecanismo. Dicha proposición fue rápidamente desechada por la oposición.
Respecto a la opción que un órgano mixto, Vodanovic sinceró que “desde el oficialismo no tenemos voluntad ni los votos en el Congreso para apoyar el órgano mixto, eso está fuera de nuestra posibilidad y por eso hemos reducido el número de escaños acogiendo la primera propuesta de Chile Vamos”.
Pero esa posibilidad encontró un factor perjudicial para la derecha. En el escenario de ir a una elección de 50 integrantes, el oficialismo iría en una sola lista, opción que no tiene la derecha, que ante un eventual balotaje iría por lo menos en tres listas, mermando sus posibilidades de obtener un número incidente de miembros del órgano constituyente.
Un nuevo fracaso: del optimismo a la decepción
Con todo, los negociadores, pasadas las 11 horas, salieron a dar sus últimas impresiones sobre la jornada en que nuevamente fracasó la posibilidad de llegar a un acuerdo.
Por su parte, Elizalde comenzó señalando que como había sentido optimismo en días pasados, “en la jornada de hoy siento decepción”, aunque puntualizó en que “no vamos a renunciar al desafío que tenemos. Junto al presidente de la cámara vamos a insistir para arribar a un buen acuerdo para Chile, estando consciente de que el tiempo corre en nuestra contra”.
En tanto, Paulina Vodanovic, sostuvo que “lo que vemos es que las posiciones se han ido endureciendo, pese a que desde nuestro lado, la alianza de Gobierno, hemos ido flexibilizando los puntos de interés que manifestó Chile Vamos, como la incidencia de expertos. Pero frente a tres o cuatro propuestas, incluso se nos ha señalado que tenemos mucha creatividad”.
Asimismo, afirmó que “tuvimos tres o cuatro propuestas distintas que estuvimos a punto de llegar a acuerdo, pero finalmente siempre hay un obstáculo para terminar diciendo que los expertos deben ser designados por el Congreso y plenas facultades”.
El principal sindicado de la jornada, Cristián Warnken, también salió a dar sus descargos, negando las acusaciones en su contra, asegurando que su colectivo está por llegar a un acuerdo y que no ha ejercido presiones sobre los partidos de oposición. “Yo no soy experto en negociaciones, pero las declaraciones intempestivas que se hacen acá echan a perder el espíritu colaborativo”, declaró.
“Amarillos no salió a nombre de chile Vamos. Zarko Luksic habló a nombre del Rechazo, pero no es verdad que haya salido a hablar a nombre de Chile Vamos”, sentenció.