Universidad de Chile debe sufrir un nuevo escándalo extradeportivo, luego de la grave acusación que recibió el volante Pablo Aránguiz, por hechos ocurridos en un local nocturno de Peñalolén.

De acuerdo al relato de uno de los guardias dado a CHV Noticias, el volante de la U lo agredió violentamente, la madrugada de domingo para lunes, en los estacionamientos del Centro de Eventos Botánico.

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Todo se dio cuando, de acuerdo a la víctima, Pablo Aránguiz ingresó en su auto por un lugar que no correspondía. Cuando el guardia fue a advertirle esto, le habría dicho “soy el de la U y a mí no me sale nada matar a un hue…”.

“Este muchacho llegó en estado etílico y con mucha droga en el cuerpo. Yo le dije ‘córrete, si no tengo nada que ver con voh’ el problema lo estoy arreglando con él’. Ahí me dijo: ‘Te voy a pegarte los medios balazos'. De repente me doy vuelta y siento un golpe en la cabeza con un elemento contundente”, añadió.

Cerró acusando que “para mí fue una manopla o con la cacha de una pistola. Fue de acero”, golpe que lo dejó con serias lesiones.

Duro castigo de la U

Tras conocerse los hechos, en horas de la noche de este lunes, Universidad de Chile publicó un contundente comunicado, donde confirmó el castigo para Pablo Aránguiz.

“Nuestra gerencia deportiva y cuerpo técnico se reunieron con el jugador y solicitaron su versión del caso en particular”, comenzó Azul Azul.

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Además, y pese a que confirmaron que no faltó a las prácticas, “se ha decidido que el jugador no sea citado al partido de ida de la semifinal de la Copa Chile 2022, pensando en que debe enfocarse principalmente en resolver su situación individual con relación a estos hechos”.

“Esperamos que estos acontecimientos se esclarezcan desde todo punto de vista, para beneficio de todos los involucrados”, cerró la U.