El icónico Bar Las Tejas, el llamado “Palacio del Terremoto”, lugar donde partieron diversas bandas de la nueva cumbia chilena y en cuyas paredes se escribieron grandes momentos de la historia cultural de nuestro país por más de un siglo, cierra sus puertas para siempre en calle San Diego.

Y no lo hace por necesidad ni por gusto. Lo hace simplemente porque el desarrollo inmobiliario y urbano derribará la estructura que lo acogió por décadas, pero a la vez acabará con la tradición que fueron forjando sus dueños a punta de esfuerzo, y en el que no solo lograron ganarse un espacio en el mundo gastronómico nacional con sus emblemáticas comidas, sino que sirvieron como puerta de entrada para muchas expresiones culturales y artísticas que encontraron allí, el lugar ideal para mostrar su talento.

Y aunque sus dueños ya encontraron un espacio en el que esperan continuar con la tradición, no sucedió lo mismo en el ámbito cultural. Seguirán funcionando, pero solo en la parte culinaria.

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“Con el cierre del local se termina todo lo que hemos vivido ahí. Todo lo que se produjo con el tema musical. Las Tejas generó una parte emblemática de lo que es la cultura chilena”, explica Cristian Lira, su dueño.

Lira recuerda con nostalgia que “Las Tejas ha logrado ser un aporte por muchos años y en distintos gobiernos y hechos que han marcado al país. Es un espacio donde sus asistentes han podido disfrutar de la música chilena, de la nueva cumbia y de la cueca. Es un lugar muy tradicional. Un local cuyos asistentes han transitado por generaciones, desde los abuelos hasta los nietos” y enfatiza que “es una pena que se vaya a perder un espacio donde se hace cultura, donde se le da cabida a los productores nuevos, a las nuevas bandas. Un escenario importante para muchos grupos nacionales.  Es un lugar con muchísima historia. Es difícil para nosotros, para el público y también para los artistas que se presentan constantemente acá”.

“El Palacio del Terremoto” ha sido cuna de grandes artistas, entre los que se cuentan Daniel Muñoz y sus cuecas, Chico Trujillo y bandas emblemáticas de la nueva cumbia chilena como Santaferia y La Combo Tortuga, tradición que Cristian Lira no quiere perder.

“Por supuesto que me gustaría seguir manteniendo este espacio cultural vinculado con la música, con el folklore, con el teatro, con la tradición de lo que significaba para mucha gente tomarse un terremoto acá, de hacer cultura y de hacer chilenidad”, avisó.

Sin embargo, Bar Las Tejas continuará con sus clásicos festivales del Terremoto. Dándole cabida a todas las bandas que lo requieran, en un espectáculo de alto nivel cuya última edición se vivió en agosto recién pasado en Espacio Munich, de Malloco.

Finalmente, Cristian Lira hace un llamado a las autoridades, al decir que “me gustaría que las autoridades apoyaran y cuidaran los lugares emblemáticos de Santiago, para poder perdurar con una tradición, donde el público siempre nos ha apoyado, nos ha agradecido, nos ha acompañado, tanto en la parte culinaria como en la parte musical. Ojalá que nos ayuden a poder encontrar un lugar para seguir con la cultura y dándole espacio a músicos chilenos y continuar con nuestras tradiciones artísticas”.

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