La U da el primer golpe y vence a la UC en la ida de cuartos de final en Copa Chile
Un error imperdonable del guardameta de la Universidad Católica, Matías Dituro, y una jugada de mala fortuna decantaron este domingo el clásico universitario en favor de la Universidad de Chile (1-0), que cobra ventaja en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa de Chile.
La primera de las dos acciones que marcaron el partido se produjo en el minuto 10 de la primera parte cuando el guardameta cruzado, pretendido este verano por equipos europeos, sacó en corto y le entregó el balón directamente a Cristian Palacios, quien aprovechó el regalo para anotar el primer y único tanto del encuentro.
Un balde de agua fría que condicionó el cotejo en un Estadio de Santa Laura, con un gran ambiente en las gradas tras dos años de aforos limitados y asientos vacíos por incidentes y sanciones.
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La U, sumida en una aguda crisis económica, social y deportiva que le mantiene coqueteando con el descenso, mostró desde el principio una cara muy distinta a los partidos bajo la batuta del uruguayo Diego López, destituido hace tres semanas.
Más agresivos, más intensos y concentrados, rondaron el área de su rival con criterio y si no ampliaron la ventaja se debió al propio Dituro, que el minuto 17 se recompuso con una de esas atajadas mágicas.
El arquero reaccionó de forma felina en el segundo palo para evitar el remate de Gallegos a pase de Ronnie Fernández.
En el 32, con una Católica algo más inspirada, fue el propio Fernández el que probó los reflejos de un Dituro con manos blandas.
El pulso continuó en la misma tónica, con la U muy intensa y el equipo de la franja tratando de quitarse la presión hasta que en el tiempo añadido se produjo la segunda jugada desgraciada del choque.
Superado el 45, Pinares, volante de la Católica recuperó un buen balón en el centro del campo y enfiló solo, y en ventaja, el arco pero cuando se disponía a encarar a Martín Parra sintió un tirón en la pierna que impidió rematar, evitando lo que podría haber significado, con toda seguridad, el gol del empate.
La segunda parte fue un calco de la primera, pero sin las desgracias. Dituro se convirtió en el héroe de su equipo con grandes intervenciones, al igual que su colega Martín Parra, firme bajo el arco de "los laicos".
Mucha intensidad, fútbol vibrante, y la grada enfervorizada: los elementos de un partido de copa que mucho tiempo hacía que el aficionado chileno no vivía.
Hasta el minuto 94, a dos del final, en el que el argentino Fernando Zampedri, una de las estrellas de la Católica erró la ocasión del empate más clara y dejó las espadas en todo lo alto para el partido de vuelta la próxima semana.
