Punta de Tralca y Puerto Montt en alerta por obras en ecosistemas sin evaluación ambiental
La semana pasada, videos viralizados por las redes sociales mostraban dos conflictos en que comunidades de Puerto Montt y de Punta de Tralca en El Quisco se enfrentan a empresas que están construyendo o empezando las obras de proyectos inmobiliarios en humedales o lugares de alta biodiversidad. En ambos casos, los lugares están en procesos de evaluación para ser reconocidos como espacios importantes de conservación, ya sea como Santuario de la Naturaleza en el caso de Punta de Tralca, o como de humedal urbano en el caso de Alto de la Paloma en Puerto Montt. Ninguno de los proyectos se sometió al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
En el caso de Alto de la Paloma en Puerto Montt, existe una sentencia de inicios de mes en que el Tribunal Ambiental avala la solicitud de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) para detener las actividades de construcción que se están ejecutando en la zona debido a la intervención de tres cuerpos de agua que cuentan con características de humedales, como son los humedales “La Paloma”, “La Güiña” y “Bajos del Estero La Paloma”, en que “se configura la situación de peligro y daño inminente al medio ambiente”. A pesar de esto, organizaciones ambientales de la zona registraron y denunciaron la continuidad de las obras luego de notificada la resolución.
Este caso se da en un contexto en que instituciones del Estado han reconocido la necesidad de que cualquier proyecto que contemple la afectación a humedales urbanos, pase primero por el SEIA, dada la importancia de estos ecosistemas frente a la crisis climática e hídrica. Es el caso del dictamen de la Contraloría de 2021 que afirma que los proyectos que afecten humedales urbanos deberán someterse al SEIA, incluso aunque estos humedales no hayan sido reconocidos. La misma conclusión se puede ver en varias sentencias recientes de la Corte Suprema.
En Punta de Tralca, el Grupo Feria busca instalar un proyecto habitacional de 2,6 hectáreas, donde existe un espacio que alberga flora y fauna endémica así como vestigios arqueológicos y cuerpos de agua con características de humedal. Según denuncian desde la comunidad, el proyecto se encuentra en un sector más amplio que se está trabajando para proteger hace años, y que está en evaluación para convertirse en Santuario de la Naturaleza. Según relatan, desde la empresa ingresaron al lugar el pasado martes con Carabineros y vehículos de alto tonelaje instalando un contenedor y afectando desde ya las zonas de anidación de cururos y otros aspectos naturales del lugar.
Alto la Paloma
Ya a principios del 2022, una noticia del Diario Financiero advertía sobre los proyectos inmobiliarios que se verían “en riesgo” frente a la intención del municipio de Puerto Montt de declarar 18 humedales urbanos. Este es el destino de dos de los humedales urbanos presentes en el sector de Alto La Paloma, y en que el Tribunal Ambiental ordenó detener las obras. Por esto causó alarma en vecinos y vecinas la presencia de maquinaria pesada interviniendo el sector luego de dictada dicha resolución. Según afirman, los trabajos se interrumpieron luego de que se hiciera viral la denuncia ciudadana, contradiciendo el testimonio que dio la SMA en su cuenta de twitter.
Según un documento de la SMA del 5 de septiembre, el proyecto eludió el SEIA toda vez que debería evaluarse ambientalmente por el hecho de estar afectando humedales urbanos, incluso si estos no han sido reconocidos como tales todavía. Además, la SMA vincula el proyecto con empresas como Salfa Corp S.A., Aguas Santiago Norte S.A. o Inversiones y Asesorías HyC S.A; las mismas empresas que fueron sancionadas en el 2015 por presentar el proyecto inmobiliario Hacienda Batuco de forma fraccionada con el objetivo de eludir el SEIA. Según la SMA, el proyecto actual también fue presentado de forma fraccionada con igual propósito. “Las empresas involucradas en la ejecución de la Unidad de Proyecto reproducen el mismo esquema citado en el procedimiento sancionatorio en comento”, refiriéndose al de Batuco, que también se ubicaba en el humedal Batuco.
[caption id="attachment_773798" align="alignnone" width="1280"] Trabajos en Alto la Paloma luego de la sentencia que ordenaba suspenderlos. Foto: David Hinostroza[/caption]
Las obras de este proyecto y la intervención en los humedales lleva varios meses, y vecinas y vecinos de condominios aledaños denuncian que han sufrido inundaciones y problemas de agua potable debido a la afectación que cumplían estos humedales en la retención de lluvias. “Hay condominios que están ahí toda la vida y que son cerca de 300 familias que por 10 años han intentado tener agua potable y alcantarillado sin lograrlo. Y llega esta empresa, que contempla construir cerca de 3.000 viviendas, y en tres meses tienen factibilidad sanitaria y agua potable, sin siquiera incluir a las familias vecinas en esto para que también tengan agua”, reclama David Hinostroza, presidente de la Agrupación cultural por los humedales y entornos naturales (GAYI).
Las y los vecinos han interpuesto distintos recursos ante los tribunales ambientales, de los que esperan prontas respuestas. Ya el año pasado la empresa titular del proyecto fue multada ya por haber talado bosque nativo, incluyendo alerces, en el momento de construir el proyecto.
Punta de Tralca
El ingreso que realizó la empresa el martes en Punta de Tralca junto a Carabineros terminó con tres personas de la comunidad detenidas. Se trata de un conflicto socioambiental que lleva varios meses y el proyecto ha suscitado el rechazo de parlamentarios como Isabel Allende, y recientemente del diputado Jorge Brito, quien solicitó a la delegación provincial de San Antonio esclarecer el procedimiento policial observado ese día. Según el abogado de la comunidad, Christian Lucero, no se presentó ninguna orden de ningún tribunal ordenando la presencia de contingente policial.
La zona que alberga la península de Punta de Tralca tiene una importancia ecológica reconocida por los habitantes de la zona, que lograron contar apoyo municipal para hacer los estudios que permitan postular al lugar como Santuario de la Naturaleza. “El municipio nos apoya con la recopilación de información con el interés de proteger el lugar, pero nos gustaría que estuviese igual de comprometido con no otorgar permisos de obra en el lugar hasta que ese proceso termine”, reclama Antonio Carević, presidente de la Junta de Vecinos del sector. Las y los vecinos esperan que luego de las fiestas patrias se concrete la propuesta de la delegación presidencial de formar una mesa de trabajo junto al municipio.
Aunque el trámite para consagrar el lugar como santuario todavía está en curso, desde la comunidad esperan que la justicia tome en cuenta la información ecosistémica recopilada, así como el interés de la comunidad por proteger el espacio. Junto al abogado que les representa, interpusieron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones. Y aunque su solicitud de una orden de no innovar en el terreno mientras transcurre el proceso judicial fue rechazada, ingresaron nuevos antecedentes sobre la biología del lugar, con los que esperan revertir dicha decisión.
El sector que se busca declarar como santuario, también tiene una significación cultural y arqueológica que está siendo evaluada por el Consejo de Monumentos Nacionales, dada la presencia de cerámicas y otros restos de asentamientos indígenas antiguos.