Universidad de Chile podría seguir lamentando el Clásico Universitario, pues no sólo perdieron por goleada en cancha, sino que fuera de ellos también podrían ser derrotados, por culpa del mal comportamiento de sus barristas.

Integrantes de Los de Abajo lanzaron fuegos artificiales durante todo el encuentro que fueron superados por 3-0 ante Universidad Católica. Pero lo más grave vino al finalizar el partido.

Tras el pitazo final de Julio Bascuñán, y en un hecho que ya es reiterativo en los hinchas azules desde hace un par de años, un grupo de personas saltó la reja e ingresó a la cancha.

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En un video que se viralizó en redes sociales, se puede ver cómo uno de los individuos que entró al césped, le lanza una patada por detrás a Luciano Aued, volante de Universidad Católica, en un hecho que pido haber pasado a mayores. También le dieron empujones a Yonathan Andía.

Además, otros fanáticos azules golpearon a los guardias de seguridad, lo cual era mostrado en vivo por TNT Sports. Estas imágenes pueden ser pruebas para que el Tribunal de Disciplina de la ANFP, si lo decide, actúe de oficio, haciendo que los laicos se jueguen la opción del descenso a puertas cerradas.

Al respecto, el juez Bascuñán escribió en su informe que “al término del partido, un grupo indeterminados de hinchas entraron al terreno de juego teniendo que ser, jugadores como cuerpo arbitral, escoltados por guardias de seguridad”, sin mencionar los golpes.

Memorial de Detenidos Desaparecidos

Un sector del estadio que sufrió por culpa de los integrantes de la barra brava de la U, es la zona delimitada, con prohibición de acceso, que recuerda a los detenidos de la dictadura militar.

Al respecto, Estadio Seguro, expresó que “lamentamos profundamente los incidentes finales ocurridos en el Estadio Nacional, como también la vulneración de un espacio de importancia histórica como es el Memorial de los Detenidos Desaparecidos”.

“La irrupción de individuos al terreno de juego, la activación de extintores en la pista de recortán y su posterior lanzamiento al terreno de juego, como también las presiones indebidas sobre jugadores cuando hacían abandono de la cancha, empañaron un espectáculo que se desarrollaba con tranquilidad y que permitió a más de 23 mil personas disfrutar de una jornada doble, que implicó la anhelada reapertura del principal recinto deportivo del país”, añadió el organismo.