El senador de la UDI Iván Moreira está siendo blanco de múltiples críticas, luego que usara la actual Constitución, fraguada en dictadura, para defender la "Ley Longueira", que se busca derogar por sus implicancias en corrupción en la política chilena.

Sucedió durante la sesión de la Comisión del Senado que revisa el proyecto que eliminará la legislación que afectó gravemente a los pescadores artesanales, luego que grandes empresas de pesca industrial influyeran en la redacción de la normativa.

La ley de derogación ya fue aprobada en la Cámara de Diputadas y Diputados, por lo que ahora es el turno del Senado, donde Iván Moreira lanzó su defensa.

[Te puede interesar] Diputado Jorge Brito: “Hay políticos de la Ley de Pesca que salieron libres de polvo y paja”

“Yo estoy por una nueva ley, y aquí uso el reglamento para declarar la inconstitucionalidad de este proyecto. No existe la anulación, sí existe la derogación y esta urgencia se hace exclusivamente con motivo del próximo plebiscito”, comenzó Moreira.

“Como no existe la anulación, ¿cómo voy a derogar una ley cuando ni siquiera hay una nueva ley? Por lo tanto, yo me abstengo, porque tiene un grado de constitucionalidad”, añadió.

Apruebo saca cuentas alegres

Desde el comando del Apruebo, usaron estos argumentos de Iván Moreira para reflejar la necesidad de cambiar la Constitución por la propuesta, que incluye sendos artículos para el combate de la corrupción.

“Quién lo diría: la UDI usando la actual Constitución para evitar los cambios y, de paso, amparar la corrupción. No sé, pero eso de rechazar para reformar parece más falso que billete de tres lucas”, ironizó Jaime Bassa.

https://twitter.com/Jaime_Bassa/status/1560029841172283392

https://twitter.com/danieljadue/status/1560230023138779138

https://twitter.com/Mister_Wolf_0/status/1560003805101432832

https://twitter.com/cnashr/status/1560064646014349312

[Te puede interesar] Nueva Constitución: Descarga y revisa aquí el texto final

[Te puede interesar] A 15 años de la ley penal adolescente: Luces y sombras del sistema de justicia juvenil