Afortunadamente, Aníbal Ortiz, el arquero juvenil de Universidad de Chile que estaba grave tras un accidente de tránsito, está comenzando a tener una leve mejoría luego que su vida corriera peligro.

Así lo contó Carlos Ortiz, padre del jugador, quien dio detalles de su estado de salud y cómo ocurrieron los hechos cuando volvía desde Talca tras presenciar el Superclásico ante Colo Colo.

"Al comienzo no lo podíamos trasladar por la gravedad, porque no lo iba a soportar, pero ahora informan que llegó bien, gracias a Dios. Está actualmente sedado, tiene un TEC cerrado, pero está evolucionando bien”, comenzó.

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“De a poquito se le han ido sacando las drogas, se ha mantenido estable dentro de su gravedad. Aníbal está en estado delicado, pero con la fe de que está teniendo reacciones positivas", añadió a LUN.

“Fue culpa mía”

Sobre las causas del siniestro vial, Carlos Ortiz asume toda la responsabilidad tras haberse distraído al volante, en una carretera, y a alta velocidad.

"Venía manejando de Talca, iba mi hijo mayor adelante, Diego, y Aníbal atrás. La verdad es que fue culpa mía porque me distraje con la radio”, evidenció.

“Aníbal venía con cinturón de seguridad hasta que se lo sacó y se acostó a dormir en el asiento trasero. Ese fue el peor error y el mío también. Era a la altura de Llay Llay, de repente levanto la cabeza y tengo el auto que iba delante de mí encima", prosiguió.

Finalmente, el padre del arquero azul rememoró que “no salió eyectado, probablemente se golpeó la cabeza en la parte trasera de uno de los dos asientos. Los airbags mío y del copiloto actuaron bien. Veo para atrás y Aníbal estaba recostado, y no me respondió”.