Si bien la decisión de votar Rechazo por parte de Amarillos por Chile no causó sorpresa, si generó polémica debido a las declaraciones que emitieron sus integrantes para comunicar la noticia.

El grupo político descolgado de la centro izquierda y que, cada vez más, se ha acercado a la centro derecha, argumentó su posición de rechazar la nueva Constitución para Chile, manteniendo así la fraguada en plena dictadura militar de Pinochet.

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Al respecto, el vocero del movimiento, Cristián Warnken, intentó comparar su opción con votar NO en el Plebiscito de 1988, que le puso fin al régimen del Ejército.

“Encontraremos alternativas porque Chile siempre las ha encontrado. Tengo esperanzas en el país y en su reserva interior de institucionalidad y cultura democrática”, empezó.

“Nuestro Rechazo es esperanzador y se parece mucho al NO del Plebiscito del 88”, añadió, causando polémica.

Por su parte, la exministra de tres gobiernos de la Concertación, Soledad Alvear, argumentó su posición política, alineada con la derecha, diciendo que “nosotros vamos a rechazar, en el Plebiscito, esta Constitución aprobada por la Convención. Pero es un Rechazo con esperanza, sin odio y sin rencor”.

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