Microdocumental resalta a comunidades que protegen las Islas Desertores y costa de Chaitén
La abundante biodiversidad de las más de 200 mil hectáreas que conforman el Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO) “Islas Desertores y Costa de Chaitén” -actualmente en proceso de tramitación- están marcadas por la presencia de las comunidades indígenas que sustentan su vida e identidad en prácticas y usos ancestrales del lugar.
Esta profunda vinculación con el territorio y maritorio es presentada en un micro documental de nueve minutos titulado “Voces del Maritorio Minchemawida Chaitén”, donde son los propios habitantes de la zona quienes dan cuenta de su estrecha relación con la naturaleza única que caracteriza este lugar, y explican el significado vital que este espacio tiene para ellos.
“Estamos muy agradecidos del resultado del documental, el cual contó con la colaboración de muchas personas que habitan aquí, desde sus distintos roles y las actividades diarias y comunitarias. El proceso se dio de una forma muy natural y nos dimos cuenta de que nuestras voces se unificaron en un solo relato consciente con el territorio”, explica Pamela Mayorga, presidenta de la Corporación Ambiental local del Uso del Borde Costero Chaitén y coordinadora de la mesa de trabajo local.
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El ECMPO “Islas Desertores y Costa de Chaitén” se ubica a poco más de 20 km al noroeste Chaitén, Región de Los Lagos, en un área aledaña al Parque Nacional Pumalín y al Parque Nacional Corcovado, por lo que también se visualiza como un aporte a la conservación integral de la porción marina y terrestre de la región. En la zona destacan la cultura, historia, prácticas y formas de vida asumidas por los habitantes de la zona y traspasadas de generación en generación, así como la gran biodiversidad del área caracterizada por la presencia de mamíferos marinos emblemáticos como ballenas azules, fin y sei; aves como el cormorán imperial, cisnes de cuello negro y gaviota de franklin; corales de agua fría y decenas de especies marinas de importancia comercial para los pescadores artesanales, son lagunas de ellas.
“Queremos invitarlos a ver este hermoso trabajo audiovisual para que conozcan cómo avanzamos comunitariamente en la conservación de este territorio y maritorio, con nuestras prácticas cotidianas que han sido heredadas por los más antiguos: ellos fueron quienes comprendieron el ciclo de la naturaleza y nos enseñaron la gran influencia que tienen en nuestras vidas estas actividades ancestrales”, agrega la dirigente.
La solicitud de creación del ECMPO “Islas Desertores y Costa de Chaitén” fue acogida a tramitación en 2020, tras ser presentada por la Asociación de comunidades indígenas de Chaitén, con apoyo técnico del grupo Patagonia Mar y Tierra (PMyT) y del Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile. El objetivo era resguardar legalmente el patrimonio cultural de los pueblos originarios y aportar a la conservación de la biodiversidad del maritorio expuesto a potenciales amenazas como la salmonicultura, la mitilicultura industrial, la sobreexplotación de recursos, la contaminación marina, el cultivo de macroalgas, el turismo no regulado, el tráfico marítimo y el cambio climático.
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Según explica Yacqueline Montecinos, especialista en biodiversidad marina de WWF Chile, organización integrante PMyT, “esta solicitud de ECMPO complementa la mirada de protección del ambiente natural que tiene la comunidad, la cual se une a las figuras de protección que ya se encuentran en la zona —parques nacionales Pumalín y Corcovado—. Este es un ejemplo de unión donde comunidades de pueblos originarios buscan mantener los usos históricos de este lugar, que van en directa relación con la mirada respetuosa que tienen hacia su biodiversidad”.
“La realización y promoción de este microdocumental es un excelente reflejo de cómo estas comunidades interactúan con su medio natural en un marco de conocimiento ancestral, el cual ha sido puesto en práctica por cientos de años, permitiendo que este borde costero cuente con las características de vida natural que lo hacen ser un sitio prioritario para la conservación de vida marina en la Patagonia”, agrega la especialista.