Finalissima: Argentina gana a Italia con un correcto cometido del juez chileno Piero Maza
Argentina derrotó por 3-0 a Italia en el partido denominado la ‘Finalissima’ entre los campeones de la Copa América y Eurocopa, con un más que correcto cometido del árbitro chileno Piero Maza.
El referí, que fue uno de los despedidos por Javier Castrilli y posteriormente reintegrado, dirigió las acciones en un llenísimo Wembley de Londres, que tuvo a la Albiceleste como total dominadora de las acciones.
Los pupilos de Lionel Scaloni se merecieron el título y una goleada mayor ante una Italia aún deprimida por la no clasificación para el Mundial. La ocasión para resarcirse, para espantar la vergüenza de faltar a otra Copa del Mundo, fue desperdiciada por el equipo de Roberto Mancini, que nunca se tomó como serio el compromiso en Wembley.
Mucha más concentrada estuvo la Argentina, le pasó por encima, de hecho, a los europeos. Le robó la posesión y le cosió a ocasiones, sobre todo en la segunda mitad, cuando los huecos despertaron la creatividad de Lionel Messi.
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De la calidad del rosarino salió el primer tanto. De espaldas a portería en la frontal, se giró en una baldosa, dejando atrás a Di Lorenzo, se metió en el área y habilitó sin portero a Lautaro Martínez.
En el segundo, Lautaro se vistió de habilitador. El del Inter de Milán le puso una pelota filtrada a Di María cuando el árbitro ya los mandaba al descanso. Entre los dos centrales pasó la pelota y la picó por encima de Donnarumma, que sigue sin equipo.
El ex del PSG buscó el doblete y lo rozó con dos intentos desactivados por su ya excompañero. Donnarumma, coronado campeón de Europa en este campo, fue el que evitó una humillación italiana. Paró todo lo que pudo parar a Messi y a Di María y sus guantes mantuvieron a Italia no en el partido, sino en la competición.
Para coronar la derrota Azzurra apareció Paulo Dybala, desplazado a la suplencia por Gio Lo Celso, y que jugó el tiempo de descuento para aprovechar un rebote de Messi en la frontal y acomodarla junto al palo.
Argentina lo quiso más y Argentina lo tuvo. Conquistó la Finalissima y rememoró su última aventura en la Artemio Franchi, la prehistoria de este torneo que vio campeonar a Maradona en 1993 en Mar del Plata.