Banco Central evalúa la "factibilidad de invertir en bonos verdes"
Durante la apertura del seminario “Pérdida de Biodiversidad y Degradación de Ecosistemas: Implicancias para la Macroeconomía y Estabilidad Financiera”, realizado el pasado 26 de mayo, Rosanna Costa, presidenta del Banco Central, indicó que un gran desafío para el país es pasar de una mirada parcial a ampliar la visión incorporando los riesgos sistémicos, como los vinculados a naturaleza y cambio climático, para lo cual se requiere información y datos para la toma de decisiones con modelos a largo plazo.
“Cerca del 30% del avalúo de los bienes raíces en Chile estaría expuesto a riesgos climáticos en un horizonte al 2050, donde las macrozonas Norte y Centro presentan elevada exposición a riesgos físicos de deterioro costero, inundaciones y sequía”, dijo Costa.
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En la actividad organizada por Banco Central de Chile, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Costa agregó que “son los gobiernos lo que tienen la tarea de coordinar, liderar y generar las condiciones para definir las políticas que los desafíos medioambientales, así como los encargados de sumar al mundo científico y a las empresas en este desafío, y promover la innovación e inversión tecnológica sustentable y sostenible”.
En esa línea, mencionó que, en materia de reservas internacionales, "recientemente hemos comenzado a evaluar la factibilidad de invertir un pequeño porcentaje de nuestra cartera en bonos verdes, ello en la medida de que se cumpla con los requisitos de liquidez, diversificación, riesgo y rentabilidad que rigen en nuestras inversiones".
Además, la presidenta del Banco Central, agregó, se están midiendo aspectos relacionados con el riesgo financiero, "un tema central para nosotros". Así, explicó que "por un lado, constatamos la presencia de eventos catastróficos asociados al cambio climático que se han hecho presente con mayor frecuencia e intensidad y, por otro lado, esto requiere determinar cómo el cambio climático y la degradación de la naturaleza pueden representar riesgos financieros a futuro que, en la medida no estén siendo debidamente internalizados y cautelados, podrían afectar la salud del sistema financiero".
"El desafío es pasar a de esta mirada parcial y a evaluar los impactos financieros no externalizados en el sector y que puedan generar riesgos sistémicos", subrayó Costa.
Por su parte, la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó la importancia de alinear datos de riesgos de biodiversidad y cambio climático con la gestión financiera y considerar la naturaleza en la forma en que se contabiliza la riqueza.
“La degradación de ecosistemas produce pérdidas anuales que se cuantifican en, al menos, 479 mil millones de dólares. Esto es muy relevante sobre todo en países como Chile, donde más de la mitad de los ecosistemas se encuentran degradados”, puntualizó Rojas.
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