“Hay palabras que dañan, las mentiras son así. Yo quiero que mis palabras sean para curar, para dar esperanza”, dijo ayer al comenzar su discurso de bienvenida a los constituyentes el gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz, en medio del monumento histórico que alberga a las Ruinas de Huanchaca, lugar escogido por la Convención para hacer entrega del borrador elaborado para una nueva Constitución.

La frase no era casual. Esa misma mañana el recinto había amanecido rayado con improperios en contra de la instancia democrática y,  al caer la noche, fueron detenidas cuatro personas que pegaban carteles contra  la Convención afuera del Teatro Municipal, entre ellos el exseremi de Energía del gobierno de Sebastián Piñera, Aldo Erazo, y una excandidata a diputada del Partido Republicano, Marcela Ruz.  La campaña en contra de la implementación de la nueva carta magna estaba desatada en Antofagasta.

-Usted ayer agradeció a los convencionales por dar la cara, discutir de frente e incluso por cometer errores. ¿Por qué decidió recibirlos de esa manera?

Mi intención al hablar con la Convención era, primero, hacernos cargo de todo esto que se ha estado diciendo en redes y por distintos medios. Que no es legítima, que no es la casa de todos, que ha sido un caos y que los convencionales no han hecho bien el trabajo. La verdad, para mí, es que los hechos están demostrando algo muy distinto. Por un lado, todos los articulados alarmistas no están presentes en el borrador. Y, por otro lado, ha sido un proceso democrático donde han participado todos. Primero se votó una nueva  Constitución, después la elección de constituyentes y ahora el plebiscito de salida. La idea era precisamente rescatar eso que tanto necesitamos: volver a dialogar, a conversar, a  discutir y poder sacar un acuerdo que nazca entre todos. Y, cuando digo esto, estoy asumiendo que van a haber diferencias.

-Así es la democracia...

Claro, en el juego democrático unos ganan y otros pierden, es parte del acuerdo que se consigue por los votos obtenidos.

Lo curioso es que en medio de este espacio de diálogo y conversación, existan rayados denostando la labor realizada ¿Cómo asimila esta situación tan beligerante que se ha generado?

He visto en algunas personas un afán de no dialogar, de querer mantener este monólogo de unos pocos que siempre han tenido voz y han marcado los derroteros de nuestra relación ciudadana. Por eso les molesta y les incomoda que hayan otras voces que puedan opinar distinto. Son sectores que no quieren las transformaciones que aspira el resto del país y que, lamentablemente, nos lleva a un clima de polarización que nos hace muy mal. Tenemos que entender que la escritura de la nueva Constitución es una salida democrática, institucional, a una grave crisis que hemos vivido. Si ellos piensan que esta salida no es la  pertinente, que nos planteen qué quieren hacer. Porque todavía no hay respuesta a las grandes demandas que surgieron luego del estallido social.

A mí me da la impresión que sí existe una respuesta de estos sectores: rechazar la Constitución sin esperar el texto final. Los carteles pegados por el exseremi de Energía del gobierno anterior refleja, a mi juicio, una postura clara al respecto.  

Nosotros tenemos que plantear y ser muy enfáticos en aclarar que, con la detención de estas personas, la derecha demuestra que no ha tenido una impronta democrática ni una actitud republicana para enfrentar los cambios que necesitamos. Son ellos los que  andan por la noche rayando muros, los que andan pegando mensajes en contra, cuando pueden perfectamente manifestar estas diferencias en el espacio democrático, en el debate público. Yo los invitaría a retomar esa senda, tenemos que dialogar, discutir y generar consenso. Pero eso no se va a lograr rayando el patrimonio histórico. Yo creo que tienen que entender que han quedado en evidencia y que su modo de actuar no corresponde.

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¿Lo considera una actitud sediciosa?

Es una actitud matonesca, que no es democrática, no incentiva el diálogo y parte del supuesto que la verdad, si no proviene de ellos, no sirve. Y la verdad es que el diálogo, las conversaciones e incluso las diferencias, ayudan a construir verdades y acuerdos. Tenemos que recuperar esa senda que nos remita a un espacio de diálogo, donde podamos resolver las diferencias, porque eso es lo que esta esperando en la gran mayoría del país. La gente está molesta con este ambiente belicoso, está molesta con tanta mentira y miedo. Tenemos que levantar los espacios de discusión que corresponden.

¿Usted cree que estos carteles pegados tienen relación con el rayado en las Ruinas de Huanchaca, monumento histórico de la región?  

Yo espero que sea la justicia la que averigüe eso. Tengo serias dudas si estas personas que fueron detenidas tienen o no relación con los rayados que ocurrieron, porque fue el mismo modus operandi. Yo espero que sea la justicia quién establezca si ellos son los responsables de esos rayados o no.

De ser así, ¿no le parece particularmente grave viniendo de una  exautoridad política de la ciudad?

Lo más grave  es que aquí queda en evidencia que hay un sector que no le gusta el diálogo y está propiciando acciones violentas. Yo los invito a que recuperen la senda del diálogo y no andar por las noches escondidos rayando muros o pegando afiches.