La médico cirujana nombrada por la Revista Time como una de las 100 líderes emergentes para el futuro del mundo, ha estado en una montaña rusa. A solo dos semanas de haber sido nombrada en el gabinete, obtuvo un 63% de aprobación, posicionándose como la segunda ministra mejor evaluada según la Encuesta Criteria. Pero los buenos resultados cambiaron el pasado 11 de abril, cuando la aprobación descendió a un 45% según la Encuesta Plaza Pública Cadem.

Izkia no ha sido evaluada solamente por su desempeño en su reciente cargo, sino también por su activo rol en la pandemia, donde según la encuesta Activa Research en abril del 2020, tuvo una apreciación positiva de un 49,6%, superando a las autoridades de ese entonces, el ministro de Salud, Jaime Mañalich (18,5%) y al propio presidente Sebastián Piñera (16,7%).

La ciudadanía la vio conducirse activamente durante la crisis sanitaria, al dar recomendaciones a las autoridades por medio de un comité asesor. Si bien la iniciativa pretendía crear una colaboración, ella se quejó de la mala interlocución directa, señalando en mayo del 2020 que como Colegio “no podemos seguir hablándole a una pared”. Incluso se indignó por el poco apoyo que estaban recibiendo los equipos de salud y por haber limitado a cuatro días las licencias médicas por casos sospechosos, ya que el resultado de los exámenes de COVID demoraba mucho más que eso, “yo no sé en qué país viven las autoridades de Salud”, expresó.

El protagonismo de Izkia generó sospechas sobre su interés en la política, pero ella fue tajante en descartar esa opción. "A nosotros se nos acusó muchas veces de ocupar la pandemia para poder postular a cargos políticos. Puedo decir que ninguno de los dirigentes del Colegio Médico hoy postula a ningún cargo de representación porque seguimos comprometidos con los desafíos sanitarios de la pandemia", comentó a Tolerancia Cero en agosto del 2021.

Los goles de los infelices

La médico cirujana es una persona crítica y sincera, no teme a las reacciones que pueden generar sus dichos. Así lo demostró en La Cosa Nostra, aproximadamente a un año de llegado el virus al país. En el programa comparó a los dos ministros de Salud que estuvieron en el periodo de Piñera, dejando a Paris como una persona sin capacidad de incidir, a diferencia de su antecesor, y calificó al Gobierno como el peor que le ha tocado a la medicina chilena. “Yo que he sido súper señorita, voy a todas las reuniones y me saco fotos con todos los infelices, nos han pasado goles, ni una cuestión gremial (...) O sea, yo tengo que hacer mi pega. Pero es que de verdad, el nivel de tapa…”, mencionó reflexionando sobre su relación con el Gobierno de turno.

Izkia es una persona que no tiene control sobre sus palabras; la emocionalidad y sentimiento de justicia la mueven y muchas veces la traicionan. Aún así, no teme pedir disculpas cuando lo cree pertinente, así lo hizo con sus declaraciones en el podcast antes citado. “Reconozco humildemente mi error en la elección de las palabras empleadas. Si bien se emitieron en un contexto específico, debí haber tenido en cuenta que ellas serían juzgadas derivadas de dicho contexto”. Aún así es fiel a sus convicciones y mencionó que “las promesas incumplidas y la falta de atención a nuestros planteamientos pueden haberme llevado a desatender la forma de mis expresiones”.

Su crítica hacia el confinamiento y la apertura de fronteras fueron constantes, y aunque se podría esperar que hubiera liderado el Ministerio de Salud, sorprendió al quedarse con el Ministerio del Interior. Desde un inicio daba índices de que no se quedaría en salud. En noviembre del 2021 en Mucho Gusto, comentó que “El Ministerio de Salud es uno de los desafíos más grandes, pero creo que es el área en donde tenemos más expertise y equipo. Creo que hay personas muy calificadas dentro del equipo sanitario de Gabriel Boric que lo pueden asumir”.

No todo es baile y felicidad

Era 25 de noviembre del 2021 e Izkia se paró ante un micrófono, con una carpeta en la mano y un nudo en la garganta. “He pedido irme anticipadamente por una causa que me mueve (...). Yo misma me sorprendo de mi decisión, irme no estaba en mis planes, pero las cosas importantes requieren grandes desafíos, grandes sacrificios”, anunció al despedirse de su cargo en el Colegio Médico que presidía desde el 2017.

“Yo quedé impresionada, mi hija logra todo lo que quiere”, comentó a CNN Chile Miriam Pastén, mamá de Izkia. Dicho y hecho, se transformó en la jefa de campaña de Gabriel Boric para recorrer La ruta de la esperanza, desde su ciudad natal Arica, hasta Puerto Montt. Una de las razones que la incentivaron y que explicó en sus redes sociales, fue acabar con la campaña del terror que estaba realizando el candidato José Antonio Kast. El otro motivo lo ejemplificó diciendo que “miré a los ojos de mi hija y sabía lo que tenía que hacer”, invitando a pensar en los más pequeños y en el futuro que los espera.

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Así es como la exdirigenta estudiantil se convirtió en un pilar fundamental para llegar a nuevos votantes de Boric y en un ícono de empoderamiento en redes sociales, dando a conocer cómo su trabajo no impedía seguir dándole atención a su hija nacida el 29 de abril del 2021. En su Twitter compartió el momento, señalando que junto a su pareja estaban “cansados, pero inmensamente felices. Nos conocimos bailando salsa y nuestra hija nace el día de la danza".

Pero no todo es baile y felicidad, sino también críticas y errores en su flamante puesto de ministra. El primer traspié ocurrió en Temucuicui, adonde Siches se dirigía a conversar con Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado, Camilo Catrillanca. Allá se encontró vehículos quemados para hacer cortes de ruta y disparos al aire. La oposición no tardó en juzgar a Izkia por haber tenido una posible visita improvisada. Pero la ministra es firme y cuando se trata de dar explicaciones, no le tiembla la voz ni se demora en contestar, “esta visita fue planificada antes del cambio de mando. Tuvimos una avanzada y nos preparamos, sabíamos eso sí que podía existir algún riesgo(...) En ese contexto, la familia Catrillanca nos invitó a su casa, se analizó en materia de seguridad, se nos dijo que en realidad era poco probable que ocurriera cualquier evento, y definimos participar”, se defendió. 

Sin pelos en la lengua

La magíster en Salud Pública es conversadora, le gusta dar sus opiniones y esta facilidad de platicar a veces puede ser contraproducente, como ocurrió en el Encuentro Icare: Agenda Política 2022, donde al ser consultada por la situación de La Araucanía, comentó que “la línea que nos ha dado el presidente es que, en vez de intentar sortear, es un gobierno que intenta enfrentar los problemas. Eso requiere no poner el grito en el cielo cuando uno habla de Wallmapu".

La declaración fue justo antes de que Boric viajara a Argentina para crear relaciones bilaterales y si bien el presidente andino Alberto Fernández aclaró que no le generaron ninguna inquietud, sus dichos molestaron a políticos argentinos de derecha quienes se sintieron aludidos e indignados, ya que el término “Wallmapu” incluye zonas vecinas como Chubut, Neuquén Río Negro, La Pampa, Mendoza, San Luis, Córdoba y parte de Buenos Aires. Siches aclaró sus dichos e incluso comentó que espera “que esto no se siga profundizando ni tampoco utilizando con fines que no son los nacionales".

Fue en este mismo encuentro donde la exmilitante de las Juventudes Comunistas habló sin pelos en la lengua, y criticó al sistema judicial diciendo que “si yo pillo a una persona al lado de un evento, de un crimen y es en Las Condes, es rubio y tiene un apellido, no pasa nada”. Por lo que nuevamente fue criticada, esta vez por Ángela Vivanco, vocera de la Corte Suprema, quien tildó sus palabras de “imprudentes e ignorantes”, de acuerdo a La Tercera. Izkia no continuó con el tema; sabe bien cuándo retractarse y cuándo no.

Guinda de la torta

La guinda de la torta ocurrió el pasado 7 de abril, donde ante la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados aseguró de manera indignada que en el segundo mandato de Piñera un avión con extranjeros expulsados volvió al país con todos los pasajeros. “Quiero desde ya señalar que si nosotros hiciéramos eso, sería portada de La Segunda el mismo día que ocurrió. Así que mis felicitaciones al Gobierno anterior por toda la capacidad de tapar esto con tierra, no sé cómo pero realmente es algo gravísimo (...). Es una chambonada a nivel internacional que es realmente impresentable”, mencionó. Todo esto sin tener conocimiento que la información recibida el pasado 25 de marzo pasado de parte de Carmen Gloria Daneri, en ese entonces directora subrogante del Servicio Nacional de Migraciones, era falsa. Nuevamente agachó el moño y pidió perdón por sus dichos.

“Camino por una ruta que nunca he pisado, por eso camino con calma porque no me mueve el miedo, no me mueve el temor, sino la esperanza (...)”, dijo Izkia en su discurso al despedirse del Colegio Médico y si bien este camino ha tenido baches, habrá Siches para rato. La ministra confirmó que a pesar de sus errores, renunciar no está en sus planes, y que cuenta con el apoyo del presidente y el comité político. 

Autodenominada en La Segunda como “medio aimara, con los ojos achinados, crecida en Maipú, educada en un colegio picante que nadie conoce”, llegó al Colegio Médico con una agenda a favor de los derechos de la comunidad LGTBI y del feminismo al promulgar la legalización total del aborto. Cuestiones que hoy no estarán directamente en su poder, ya que la seguridad pública es su nuevo espacio y con críticas o no, lo más seguro es que seguirá dando a conocer de manera sincera su visión de la política.