Este miércoles 6 de abril se vivió una jornada particularmente conmovedora en el juicio por la desaparición y el presunto crimen de Narumi Kurosaki, por el que la justicia francesa inculpa a su expololo Nicolás Zepeda.

Entre las intervenciones que no pasaron inadvertidas en la sala, Taeko Kurosaki reveló el inagotable dolor que le ha causado lo ocurrido con su hija. “Desde hace más de cinco años estoy psicológicamente destruida y tengo una gran desconfianza hacia los humanos”, detalla el sitio France 3.

Paralelamente, la mujer relató que abandonó todas sus actividades profesionales desde la desaparición de la joven japonesa, hecho que la ha llevado a caer en una crisis emocional permanente, que no le permite retomar normalmente su vida. “Me aíslo, por eso he perdido la facilidad de hablar”, dijo mientras el acusado se mostraba imperturbable frente a su testimonio.

En otros momentos, Taeko ratificó la actitud controladora de Zepeda, un tema que ha sido permanentemente repasado en el juicio que comenzó la semana pasada.

“Mi discurso puede ser largo, intercalado con silencios. Les pido disculpas, les pido que tengan paciencia para escucharme”, dijo en medio de su intervención.

Adicionalmente, Kurosaki dijo que su hija y Zepeda vivieron múltiples rupturas, confirmando las declaraciones respecto a la obsesiva actitud del chileno con Narumi.

“Sé que Zepeda ordenó la eliminación de cuentas de hombres del Facebook de Narumi y le prohibió salir con amigos hombres”, aseguró.

“Nico perdió la cabeza"

Y posteriormente, compartió algunas confesiones que le hizo su hija. “Nico perdió la cabeza, leyó todos mis mensajes en Facebook y borró fotos con chicos, ahora sólo veo el lado oscuro de ese hombre”, le dijo Narumi en septiembre del 2016.

Fue tal el nivel de la emotividad de las declaraciones, que en un momento el traductor de la mujer y el de Nicolás Zepeda no pudieron evitar el llanto.

Taeko habló también de algunos momentos que compartió con el chileno en su país que evidencian el carácter del acusado del crimen de su hija. En este sentido, recordó que en una oportunidad, en Japón, “Nicolás se sintió excluido en una comida y reaccionó con mal humor”.

Lo que vino después fue la represalia de Zepeda. “Se vengó tomando la bicicleta de Narumi para irse de la casa y dejó la de él con una rueda pinchada”, contó.

Los reveladores mensajes de Nicolás a Narumi

Y en cuanto a los mensajes que le envió su hija en los momentos de crisis con Nicolás, de acuerdo a lo que publica CNN, la mujer enumeró algunos mensajes que recibió el crítico mes en que aparentemente se empezó a configurar el desenlace de la historia que mantiene al chileno arriesgando cadena perpetua.

8 de septiembre: “Nico me pregunta insistentemente dónde estoy, con quién, cuándo y a qué amiga veo”.

8 de septiembre: “Él me dice que soy mentirosa y está controlando a todas las personas con las que me relaciono. Se está poniendo peor y peor. Ahora tuve que cancelar una junta que tenía con mis amigos en Francia”.

8 de septiembre: “Quiero separarme de él”.

27 de septiembre: “No sé si quiero a Nico, pero Nico me quiere demasiado. No me atrevo a dejarlo porque lo compadezco. No pienso en él todo el tiempo, pero Nico piensa en mí todo el tiempo”.

29 de septiembre: “Nico perdió la cabeza, leyó todos mis mensajes en Facebook y borró fotos con chicos, ahora sólo veo el lado oscuro de ese hombre”.

"No puedo dejar a ese demonio en libertad"

Por su parte, el periodista Roberto Cox confirma en su cuenta de Twitter que el testimonio de Taeko generó gran conmoción en la sala. Respecto del contenido, reveló entre otros detalles, cómo se refirió la mujer al acusado.

"No puedo dejar a ese demonio en libertad. No hay que dejar nunca más a ese monstruo en libertad. Voy a seguir protegiendo a todas las mujeres y el precio de mi voluntad será mi vida", sostuvo.

En otro momento, detalló los días más duros que ha vivido tras la desaparición de su hija. "He intentado suicidarme pegándome contra la pared. Quedé llena de moretones, intenté tirarme de un auto. Todo por saber dónde está Narumi. Pero debo ser fuerte. Tengo aún dos hijas", relató.

"Desde el minuto que supe que Nicolás era el culpable, supe que nunca más vería a mi hija. Sucio mentiroso. Un ser humano horrible. Y sé que nunca dirá la verdad. Incluso después de este juicio", aseguró al tiempo que le envió un mensaje a los padres de Zepeda, presentes en la sala.

"El deber de los padres no es sólo proteger a sus hijos cuando cometen errores. Es su deber encaminarlos teniendo la verdad al frente", dijo Taeko, quien tras una intensa y desgastadora jornada, se retiró entre aplausos de la sala.