En el marco de la revisión de las 19 normas de calidad y emisión para contaminantes para el agua realizado por Fundación Terram, se identificó que ninguna de las normativas se encuentra al día en cuanto a su revisión o elaboración. Mientras 8 de ellas se encuentran en etapa de elaboración (42%), 3 están en etapa de revisión (16%) y otras 8 normas mantienen retrasos en el inicio de dicha etapa (42%).

Dentro de las normas que se encuentran en elaboración, todas consisten en normas de calidad secundaria, las cuales afectan ríos como el Mataquito, Aconcagua, Huasco, Elqui, Rapel y Valdivia, que en promedio llevan 14 años en el mismo proceso de elaboración. También destacan otros ríos o lagos que en el inicio de su revisión han presentado atrasos, como ocurre con el lago Villarrica, el río Maipo, el río Biobío, el lago Llanquihue y el río Serrano.

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Respecto a la importancia de las normas de calidad secundaria, cabe destacar que su propósito es establecer los valores permisibles de contaminantes que pueden constituir un riesgo para la protección o conservación del medio ambiente o la preservación de la naturaleza.

Para Hernán Ramírez, investigador asociado a Fundación Terram y autor de la minuta, “es impresentable el abandono por parte de la institucionalidad ambiental respecto a la dictación de normas que permitan proteger los principales humedales y acuíferos de la zona centro norte del país, como son los ríos Huasco, Elqui y Aconcagua, los que en promedio llevan 18 años en tramitación, los cuales sufren un fuerte impacto producto de actividades económicas y la escasez hídrica”.

Asimismo, otras normas que regulan la cantidad de contaminantes de los residuos líquidos también han presentado largos retrasos en su revisión. Sobre esto, el investigador destaca la preocupante situación de lo que se está vertiendo tanto al mar como a los humedales, “cuyo proceso de revisión ya lleva más de 14 años, de la norma que regula los contaminantes de los residuos líquidos a verter en aguas marinas y humedales”.

Finalmente, el documento de Fundación Terram plantea la urgencia de que el nuevo gobierno publique a la brevedad un nuevo Programa de Regulación Ambiental 2022-2023, que contenga los criterios de sustentabilidad y las prioridades programáticas en materia de políticas, planes y programas de dictación de normas de calidad ambiental y de emisiones, como también de los demás instrumentos de gestión ambiental, en vista de que Chile presenta un enorme retraso en los procesos de dictación de normativa de aguas.

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