Rodrigo Mundaca: "Confío en que Boric deje atrás esa mirada bursátil en torno al agua"
Desde que asumió como gobernador regional de Valparaíso el pasado 14 de julio, Rodrigo Mundaca ha estado constantemente enfocado en combatir los efectos de la deficiencia del Estado en relación con el cuidado del medioambiente, el calentamiento global y los recursos hídricos, lo cual ha provocado que 37 de 38 comunas de la Quinta Región se encuentren hoy bajo escasez hídrica.
En el marco del Día Internacional del Agua, el exlíder del Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA), remarca las urgencias que debe tratar el nuevo gobierno a nivel medioambiental. "El Presidente tiene una oportunidad histórica de cara al futuro. Confío en que Gabriel Boric puede dejar atrás esa mirada bursátil que existe en torno al agua", mencionó la autoridad de Valparaíso.
La marginación de las comunidades, la megasequía a nivel nacional y la poca disposición a terminar con las zonas de sacrificio y el uso de energías no renovables -como el caso del proyecto Los Rulos- ha provocado que Rodrigo Mundaca lamente en este momento que "188 comunas estén viviendo con escasez hídrica por sequía a lo largo del país y aproximadamente 8 millones de personas con problemas de acceso al agua", situación que atribuye a la gestión medioambiental del gobierno de Sebastián Piñera.
Las urgencias de Valparaíso
Los números a nivel hídrico no son alentadores dentro de la Quinta Región de nuestro país. Según un estudio elaborado por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas, a la fecha, las provincias de Marga Marga, Petorca, Valparaíso, San Antonio, San Felipe, Quillota y Los Andes, con una población rural de 162.899 personas, se encuentran bajo escasez hídrica.
Además, los embalses de la Región que están destinados al agua potable se encuentran bajo los niveles históricos, lo cual ha sido motivo de preocupación de las autoridades de la zona, en especial del activista medioambiental Rodrigo Mundaca. El actual gobernador de la zona sabe que el desafío es complejo, principalmente por la casi nula gestión del anterior gobierno en materia de derechos del agua. Sin embargo, confía en la nueva administración y el anhelo por llevar adelante el Tratado de Escazú y frenar el proyecto Los Rulos
- Son evidentes las complejidades que ha habido en la Región de Valparaíso en términos medioambientales, principalmente por una escasez hídrica sin precedentes que ha azotado a varias comunas de la quinta región, ¿cuáles creen que serán los principales desafíos durante los siguientes cuatro años?
La Región de Valparaíso es uno de los territorios que ha sufrido mayor impacto con la crisis climática. Hay muchas personas dependiendo de camiones aljibes, territorios con restricciones hídricas y de consumo, como ocurre en la comunidad de Petorca o de Nogales, por ejemplo. La situación es crítica y no hay certezas si el racionamiento de agua bajará durante los siguientes meses en Valparaíso. Hoy día hablar de justicia hídrica alude principalmente a un problema estructural.
Más allá de la reforma del Código de Agua, que habla de los derechos humanos del agua, su propiedad y el uso de este elemento en la actividad mineral, aquí lo más urgente es incluir a las comunidades. Hay que democratizar la información y la participación de la ciudadanía con respecto a la utilización de agua, incentivando la reparación de las tierras y cambiando la institucionalidad hídrica, la cual en este momento se sostiene en un modelo de negocio dañino para las comunidades.
- ¿Cuál cree que fue el legado de Sebastián Piñera en relación con la escasez hídrica en varias regiones del país?
Hoy día tenemos 188 comunas viviendo con escasez hídrica por sequía a lo largo del país. Hay aproximadamente 8 millones de personas con problemas de acceso al agua. En ese contexto, Sebastián Piñera y su gobierno, dentro de las soluciones estructurales, no entregó ninguna. No hizo nada para desmercantilizar el agua y su legado es la concentración en extremo de la propiedad y privatización del agua.
- ¿Confía en que el gobierno de Gabriel Boric puede revertir esta situación?
El Presidente tiene una oportunidad histórica de cara al futuro. Confío en que Gabriel Boric puede dejar atrás esa mirada bursátil que existe en torno al agua. Debe existir un enfoque del agua como un bien común, que se utilice para el sustento de la naturaleza y para la protección del medioambiente y de las comunidades. Esperemos que esas señales positivas que ha entregado su gobierno se materialicen.
Con el Presidente hablé para darle prioridad también a la eliminación de las zonas de sacrificio, lo cual nos mantiene alerta. La semana pasada mantuve conversaciones con la ministra de Medioambiente y el ministro de Agricultura, quien estuvo en el territorio la semana pasada, para tratar el tema de la escasez hídrica, lo cual simbólicamente es algo muy potente, considerando que la comunicación con los ministros de Piñera fue casi nula.
- Hay una situación que ha preocupado a muchas personas, relacionado con el proyecto de Los Rulos, el cual atentaría contra el ecosistema y el consumo de agua de la zona. En ese sentido, ¿qué acciones pretende realizar al respecto?
Mañana tendré una reunión del Subsecretario de Medioambiente para abordar este tema. Desde mi rol como gobernador regional y activista medioambiental, yo me opondré tajantemente a Los Rulos, una Central de Ciclo Combinado que usará fuentes de energía fósiles que contribuirán al calentamiento global y al cambio climático. Lo otro es el alto consumo de agua que implicaría su instalación, en un territorio que hoy día está azotado por la sequía y no se condice con las necesidades de la ciudadanía. Con el nuevo gobierno intentaremos frenar este proyecto, en conjunto con las municipalidades de la zona.
-En el contexto particular de la Región de Valparaíso, ¿qué soluciones cree que el Tratado de Escazú le podría entregar al territorio, considerando las dificultades climáticas y medioambientales que presenta?
Nosotros desde un principio, tanto en la gobernación como desde los movimientos medioambientales, apoyamos la firma de Escazú, la cual permite una mayor participación de las comunidades ante este tipo de abusos medioambientales, además de la protección de los defensores ecológicos. Sabemos que el Tratado de Escazú no significa que los abusos y la escasez hídrica se terminará, pero puede contribuir a ser un elemento inhibidor ante situaciones que atenten contra el medioambiente y el bienestar de las comunidades.
[caption id="attachment_675694" align="alignnone" width="1024"] Agencia Uno[/caption]