Salir del Japón friki: "Diario de Japón" de María José Ferrada
Este Diario de Japón no tiene orden cronológico, es la unión de diversos puntos y apartados relacionados desde el momento en que una niña recibe una pequeña biblioteca de escritores japoneses, que pueden ser Kawabata, Mishima, Oé o Tanizaki, hasta ya de adulta cuando escribe una tesis de grado sobre la mítica novela Genji Monogatari, creando así una obsesión, un diario sencillo, cercano, monstruoso y delirante, pero que en general endulza lo japonés hasta volverlo una isla incógnita.
Del anime a la inminencia de un desastre nuclear
Después de todo, Ferrada evita la mirada occidental, ya que escapa de la fetichización de lo japonés, desmitifica la imagen de Occidente como molde de lo que se plantea como sociedad moderna, así que evita contar lo “raro”, o lo friki como recurso para entretener. Gracias a ese gesto Diario de Japón es sutil, y hasta honesto en la mirada abstraída en los lugares, como son los choques temporales, los principios religiosos y hasta las concepciones imperiales que al parecer siguen presentes y algo escondidas.
Lo anterior es notorio en las reflexiones sobre el tiempo, la belleza trastocada por lo repulsivo y cierta mirada del trabajo. El diario se arriesga a escribir y descifrar el peso cultural ante un mundo desconocido. Cada apartado contiene desde ensayos literarios hasta encuentros protocolares con amigas que conoce en los diferentes viajes. Los diarios se involucran en las luces de neón, la arquitectura de los espacios y en la supuesta ciudad del futuro en otro país, que es aterrizada con su propia infancia y relaciones familiares.
[Te puede interesar]: Chile rompiéndose y ramificando en versos: «Teoría del polen» de Victoria Ramírez
Hay menciones al anime, al manga, a trabajos esporádicos que abren en cada detalle otro relato de fondo. Las cosas no funcionan en la lógica de la devoción de los objetos, sino en una contra respuesta a lo práctico. Cuando las referencias son pesadas, complejas y tienen monstruosidad o muerte, la narración las hace cercanas sin ser explicativas. Es por esto que en los diarios de María José Ferra un solo detalle puede ser una fisura, herida, algo no resuelto, la explicación al mundo raro que describe.
La bibliografía, donde emergen las citas, puede ser una biblioteca de provincia donde se encuentra una pequeña parte de Japón. Ferrada no es densa a los clásicos como Kawabata o Mishima, con lo complejo que para cualquiera puede ser escribir sobre personajes que han moldeado la lectura de un país en el extranjero. Ella le da un aire nuevo al matizar un imperio milenario o una sirena que no para de sonar ante un desastre nuclear. Una belleza que al mismo tiempo puede ser repulsiva, algo profundo que puede derivar en caos.
Lo tranquilo y lo caótico, lo bello y lo terrible
El diario sale de las crónicas de viaje, del mero espectáculo exploratorio, para darle espacio a la profundidad y tristeza de las cosas. Es descomponer lo moderno para transitar el pasado. Y al parecer ciudades y culturas como la japonesa son las que mejor manejan el tránsito de mirar lo interno como algo roto, aunque en ello se pierdan vidas y aunque ese conflicto no deje de chocar con el presente hasta explotar en manifestaciones que para Occidente pueden ser contradictorias.
¿Por qué escribir de la isla Japón? ¿Por qué escribir de un país que por centenares de años se cerró al mundo? ¿Un país que tuvo un desastre nuclear tras el terremoto más grande de su historia? ¿Un país que perdió la Segunda Guerra Mundial al recibir un doble impacto nuclear? ¿Y por qué revisitar la tumba del escritor que se mató frente a un ejército derrotado? ¿Por qué escribir sobre los niños que se encierran en sus habitaciones por miedo al mundo? Estas preguntas se responden en cada página porque la sensibilidad que tiene Ferrada es similar a la de sus poemas de LIJ, que enfrentan lo grande con la sutileza de un niño en los tiempos cambiantes de la sobreinformación, del choque de épocas y hasta de guerras. Es posible tomar una pausa en cualquier habitación por pequeña que sea.
Esta nueva publicación configura una escritura honesta, alejada de las pretensiones del mercado de lo friki. En países donde cada uno quiere ser su propio jefe o ejecutivos de su propia explotación es interesante ver cómo las corrientes del neoliberalismo también afectan sociedades supuestamente colectivas. Bajo el ojo del arte siempre hay fisuras y esas fisuras parecen ser respondidas así: “La nada: si encuentras a Buda, mátalo.”
Diario de Japón
María José Ferrada
Seix Barral, 2022
196 páginas
Precio de referencia: $14.900