Tras los primeros ataques rusos en territorio ucraniano, una de los máximas autoridades del gobierno de Putín, Dimitri Perskov, portavoz del Kremlin, ha salido en defensa de esta operación militar, la cual ya ha dejado a más de cuarenta soldados ucranianos muertos y la ocupación de la ciudad de Kiev.

"Idealmente, Ucrania debería ser liberada, limpiada de nazis, personas e ideologías pronazis. La duración (de la operación) estará determinada por sus resultados y por su pertinencia. Eso va a ser determinado por el comandante en jefe”, explicó.

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Sin embargo, el vocero en referencia de Vladimir Putin, a pesar de las imágenes de bombardeos registradas en la ciudad de Kiev, asegura que Rusia no busca ocupar Ucrania, sino más bien demilitalizarla.

Según constata Europress, la decisión de atacar Ucrania fue motivada “por una preocupación” por el futuro de Rusia, que pidió durante semanas a los occidentales que vetaran un ingreso de este país a la OTAN, luego de que Putín declarara como independientes los territorios de Donetsk y Lugansk.

"El presidente formuló su visión de lo que esperaríamos de Ucrania para que se resuelvan los problemas conceptuales de 'línea roja'. Este es un estado neutral, esta es una negativa a desplegar armas", argumentó el portavoz.