El movimiento de los “Amarillos por Chile”, liderado por Cristián Warnken, no ha dejado de generar reacciones tanto dentro de la Convención Constitucional como en la opinión pública. A tan solo días de la declaración, han salido voces a cuestionar la postura del grupo, y a descartarse de los alcances que tendría el movimiento, encausado posiblemente a conformar un partido político, según insinuó el mismo Warnken.

Cabe recordar que en su declaración, los ‘amarillos' señalaron que “enfrentamos el peligro de lo que alguien ha llamado ‘estallido institucional’, cuando se vislumbra la posibilidad de que la Convención Constitucional, en vez de ofrecerle al país una Constitución que nos incluya a todos y ayude a construir un pacto social, nos lleve a un callejón sin salida que empuje a muchos de los que votaron ‘Apruebo’ y quieren que el proceso constitucional resulte, a quedar sin otra opción posible que la de oponer un ‘No’ a una Constitución que no nos represente a todos”.

Además, quienes firman apuntan a las propuestas y normas aprobadas en el Pleno de la Convención Constitucional, señalando que “están encendiendo la señal de alerta entre quienes no queremos la deconstrucción de Chile, ni su desmembramiento, ni su refundación desde cero, sino un nuevo comienzo que recoja lo mejor que hemos construido todos juntos en estas décadas y mejore de manera eficaz e inteligente lo que haya que mejorar”.

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Tan pronto se hizo pública la declaración, que reúne a figuras académicas y políticas, muchas de ellas de la exConcertación, surgieron reacciones negativas ante el emplazamiento al trabajo de la Convención Constitucional, que tan solo la semana pasada comenzó a aprobar en particular algunos de los artículos que integrarán el borrador de la nueva Carta Magna.

Constituyentes como Renato Garín, Fernando Atria, Christian Viera e incluso Patricio Fernández -quien con anterioridad ha escrito en defensa de “los amarillos” de Chile- cuestionaron las intenciones detrás del escrito, acusándolos, además, de llegar “tarde” al proceso, que ya ha cumplido con múltiples etapas de consultas ciudadanas.

A las críticas levantadas contra el grupo, se sumó una carta al director enviada por el economista Rodrigo Valdés, uno de los firmantes de la declaración, quien acusó que “nunca” se le consultó sobre unirse a un nuevo movimiento al momento de invitarlo a agregar su nombre al escrito.

“Con respecto a la entrevista a Cristián Warnken aparecida ayer domingo, me gustaría clarificar que yo fui invitado a firmar una carta que llama a un mayor diálogo en la Convención y nunca se me consultó si adscribía o no a un nuevo movimiento. Pienso que el futuro de la política está en fortalecer a los partidos, no en la proliferación de colectivos”, escribió el exministro de Hacienda.

“Dan ganas de salir arrancando”

Quien también tuvo palabras para los “amarillos” fue el académico de la UTEM y magíster en Ciencias Económicas Jorge Gillies, quien reveló que fue invitado a participar de la carta -que inició en un grupo de WhatsApp conformado por Warnken, Mariana Aylwin, Óscar Guillermo Garretón, Ricardo Escobar y Darío Contador-, acusando al movimiento de impulsar prematuramente el “rechazo” a la nueva Constitución.

“A mis distinguidos amigos que me invitaron al grupo de WhatsApp de Amarillos por Chile les agradezco, pues no soy mal educado, pero se equivocaron conmigo. Mi compromiso con la Convención Constitucional es categórico, sin perjuicio de que pueda ser crítico con algunos aspectos”, escribió Gillies en su Twitter.

Agregó que “tengo la impresión que este grupo no tiene otro objetivo que ir preparando el ambiente para el rechazo, en función de mantener sus privilegios. ¡Si tan solo con leer los nombres de algunos de los convocantes -esto no es personal, por cierto- dan ganas de salir arrancando!”.

De momento, varios representantes de los “amarillos” han aparecido en los medios tradicionales en los últimos días, insistiendo en la idea que han sido “ignorados” durante el proceso, entre ellos Mario Waissbluth y Claudio Elórtegui, además del mismo Warnken. El denominado vocero del movimiento, incluso, dijo este lunes que pretenden, como grupo, “ir armando comisiones con propuestas sobre las distintas presentaciones y votaciones que se hagan en el Pleno” en paralelo a las existentes en la Convención.