Un informe de la empresa Esval revelado este martes, expuso preocupantes cifras sobre la crisis hídrica en la Región de Valparaíso y reconoció que nos encontramos en "la peor sequía de nuestra historia". El punto más crítico que identificó el estudio es el Lago Peñuelas, que se encuentra prácticamente seco, según los datos de la compañía.

El reporte indicó que en la región se reportó un déficit de 75% de agua caída y de casi 100% de nieve acumulada durante el año pasado. Además, respecto al embalse Peñuelas, que era la principal reserva hídrica de la zona, Esval informó que su volumen alcanza solo 170 mil metros cúbicos, lo que representa 0,2% de acumulación respecto a su capacidad total.

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"Hace sólo unos días, un informe de la ONU daba cuenta de que la desertificación está avanzando con rapidez hacia la Región de Valparaíso. Estamos enfrentando la peor sequía de nuestra historia, con un déficit hídrico que se extiende por más de 13 años, y el invierno pasado apenas llovió tres días", sostuvo a El Mostrador la gerenta regional de Esval, Alejandra Salas.

Salas agregó que "esta compleja situación ha impactado en el volumen de agua embalsada, en especial en aquellos acuíferos que no tienen ríos o canales aportantes, como el caso de Peñuelas".

En cuanto a otros embalses, la situación no es crítica, sin embargo, sí muestra un problema creciente. En el caso del embalse Los Aromos, se logró 46% de acumulación, mientras que en el tranque La Luz, se alcanzó 61%.

Senador Pugh apunta a vecinos y turistas

El senador por Valparaíso, Kenneth Pugh (ind. por RN), afirmó que "es urgente que nuestros vecinos y los turistas que visitan la costa de Valparaíso, tomen conciencia que la sequía que nos afecta por más de 10 años tiene un impacto directo en la vida diaria".

"Nuestros principales embalses: Los Aromos, Tranque La Luz y Peñuelas, acumulan muy poca agua según señala el último informe de Esval y revela el impacto de la mega sequía en nuestras únicas reservas de agua. Esto debe hacer modificar nuestras conductas en relación a cómo usamos el agua. No podemos seguir desperdiciándola", explicó el parlamentario.

Pugh sostuvo que "la cultura del desperdicio de agua, duchas eternas, lavado de auto, riego a horas de más calor, mojar el pavimento, lavar las calles y abrir grifos contra incendios para jugar con el agua, debe terminar. Tenemos que cambiar estas costumbres".