Los descargos del posible reemplazante de Rojas Vade: “A la Convención le faltó ponerse los pantalones”
Andrés Cuevas Navalón (37) no logró salir electo constituyente en el distrito 13 y tuvo que volver a su rutina antes de transformarse en candidato de la ex Lista del Pueblo. Estaba en eso, cuando se enteró de la historia real de Rodrigo Rojas Vade, su falso cáncer y la renuncia a su cargo.
Paralelo al escándalo, en septiembre del año pasado, el órgano constituyente comenzó la confección de un reglamento general, con un articulado sobre el proceso de renuncia y reemplazo de un constitucional, que debía despacharse a más tardar la primera semana de octubre. Fue entonces cuando Cuevas volvió a la carrera electoral.
El artículo 28 fue hecho a la medida. “Las y los convencionales elegidos como independientes que hubieren postulado integrando una lista de independientes, serán reemplazados por la persona del mismo género que haya obtenido la siguiente más alta mayoría de la misma lista”, destaca.
Según lo estipulado entonces por el reglamento, a quien le tocaría asumir como reemplazo de Rojas Vade sería Andrés Cuevas, candidato que obtuvo el 1,9% de los votos en las elecciones con 4.333 sufragios; 14.500 menos que el constituyente renunciado. La situación parecía encaminada, pero para hacerla efectiva el Congreso debe reformar el artículo 51 de la Constitución, el que actualmente no contempla la renuncia de un convencional independiente.
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Es por esta razón que en septiembre fue ingresado un proyecto de reforma constitucional por parte de los senadores Francisco Huenchumilla, Carlos Bianchi, Carlos Montes, David Sandoval y la senadora Ximena Rincón. El proyecto propone que los convencionales podrán renunciar “cuando hechos graves afecten severamente su desempeño o ponga en riesgo la legitimidad de la labor de la Convención Constitucional, y así lo califique el Tribunal Calificador de Elecciones”.
A pesar de esto, a cuatro meses de su presentación, el proyecto duerme en la cámara alta y su futuro es incierto. Tan incierto como el destino del eventual reemplazante de Rodrigo Rojas Vade.
-¿Cuál es tu impresión? ¿Vas a entrar o no como reemplazo de Rodrigo Rojas Vade en la Convención?
No tengo idea de lo que va a pasar, al principio estuve moviéndome bastante, buscando alguna forma de presión, tanto en la Convención como en el poder legislativo, pero al final me di cuenta que en este aspecto la Convención no es soberana y está supeditada a este poder del Estado. Hay una parte del Congreso que no tiene voluntad de que esto se resuelva, entonces no quieren dar cumplimiento a lo establecido en el reglamento, ni tampoco al acuerdo del 15 de noviembre donde se acordaron que serían 155 convencionales.
-¿Qué pasó cuando se estableció el mecanismo de reemplazo en el reglamento de la Convención?
A finales de septiembre, el Senado presentó una propuesta para el reemplazo que todavía está pendiente, y ya estamos a enero de 2022, y aún el proyecto está esperando. En ese intertanto, cuando se aprobó el mecanismo en el artículo 23 que establece la forma de ingreso a la Convención, le mandé una carta a la mesa directiva de ese entonces (Elisa Loncon y Jaime Bassa) y me respondieron que no podían hacer nada y que todo estaba bajo poder del legislativo. Luego la Convención mandó un oficio a la cámara alta pidiendo que se resolvieran varios temas, entre ellos los plebiscitos dirimentes, el mecanismo para que Rojas Vade pueda renunciar y que pueda ingresar su reemplazo.
-¿Esperabas ingresar a la convención durante el mes de octubre, luego de la aprobación del reglamento?
Desde que me enteré del tipo de mecanismo de reemplazo estuve todo el rato esperando, de hecho, mandé la carta el 28 de octubre a la Convención, fui personalmente a la oficina de parte y días después me respondió la secretaría. Durante noviembre se hicieron algunas cosas en el Senado para apurar el trámite y, a principios de diciembre, sesionaron respecto a este tema. Lo dejaron para el final de la sesión y cuando se inició la discusión toda la derecha salió de la sala. No hubo quórum, eso mostró que la voluntad para discutir el tema no estaba. Y, lo más probable, es que si esto se vuelve a tocar no sé si lo van a aprobar.
-¿Falta voluntad política para zanjar el asunto?
No hay voluntad para cerrar esto, sobre todo de la derecha, porque no quieren que otra persona entre a la Convención, porque sería una persona de izquierda y para eso se escudan en el argumento de la inconstitucionalidad del mecanismo, porque lo aprobado por la Convención es que la persona que entre debe ser el siguiente con más votos de la misma lista de independientes y respetando la paridad. Si no me equivoco, la Tere Marinovic dijo algo así como que el reemplazo va en contra de la Constitución. La derecha en su momento planteó que hubiera un mecanismo de reemplazo, pero que no fuera por lista. Con eso buscaban beneficiarse ellos y dejar en la sombra a los independientes.
-¿Crees que se ve afectada la legitimidad del proceso al no tener a los 155 convencionales elegidos por la ciudadanía?
Sí, se ha visto desde el inició que los poderes constituidos no han mostrado un respaldo directo a la Convención, porque estas situaciones que están ligadas a los reglamentos internos, en este caso de modificación, no han mostrado interés, sobre todo el poder ejecutivo. Nunca le ha dado urgencia a estos proyectos de reforma. El poder legislativo tampoco ha aportado en nada, entonces esto demuestra que no hay voluntad, por un lado, pero tampoco quieren dar legitimidad e independencia al proceso constituyente. Su objetivo es claramente deslegitimar a la Convención para que la gente no crea en el proceso. Hoy lo que ellos están mostrando es que valen más los diputados y los senadores, que la voluntad del pueblo. Y, en un país democrático, la soberanía recae en el pueblo.
-¿Cómo te sientes después de estos meses sin respuestas?
Estoy desmotivado, frustrado y a la deriva, porque siento que nadie está haciendo algo para que yo pueda ingresar. En un inicio estaba muy entusiasmado, me puse a estudiar, tenía que ponerme las pilas porque en cualquier momento tenía que entrar a la Convención y no podía estar colgado, pero empezaron a pasar los días, las semanas y los meses y nada. Ahí fue cuando dije que ya no iba a pasar nada, que estaba esforzando por ponerme al día en algo que no va a ocurrir. Veía que las sesiones del Senado no discutían el reemplazo y nadie en la Convención se puso los pantalones para que esto realmente ocurriera.
Fue en ese momento que me desmotivé, sentí una falta de interés. Estoy de brazos cruzados y esperando lo que venga. Si en algún momento tengo que entrar, haré el mejor trabajo posible, aunque esto sea cuando falte un mes para que el proceso termine. Puede que llegue solo a votar decisiones que tomaron los otros convencionales, donde nunca tuve participación e injerencia. Siento que todo pudo haberse resuelto en octubre, pero estamos en enero y lo más probable es que pasemos a febrero y no pase nada. Luego viene el cambio de mando en marzo y tampoco van tomar en cuenta la reforma, aunque lo ideal sería que Gabriel Boric, apenas entre a La Moneda, le ponga urgencia al proyecto de reforma para la renuncia y posterior reemplazo. Aún así, si todo esto se da, recién podría entrar a la Convención en abril.
-¿Quizá sea perjudicial para el proceso entrar faltando tan poco tiempo?
No lo tengo tan claro, pero aunque solo tenga que llegar a votar, lo voy a hacer de la mejor forma, porque mi voto puede revertir cualquier situación. Por ejemplo, cuando se votó el reglamento, hubo articulados que se perdieron por el lado de la izquierda porque faltaba un voto y ese podía ser el mío, entonces es importante tener a los 155 constituyentes para marcar una diferencia. Porque si a la derecha le diera igual lo que pasaba con ese voto, hubieran apurado la reforma, pero como saben que un voto les puede generar un riesgo, ellos no van a mover un dedo.
-Lo más probable es que se voten por separado la renuncia y el reemplazo ¿manejas información acerca de esto?
Los comentarios que me han llegado es que ambas cámaras van a aprobar la renuncia para deshacerse de Rojas Vade y deje de percibir sueldo, pero el reemplazo es la parte problemática. Yo no tengo nada que hacer, solo esperar a que se dignen a dar una solución. Y esto es porque la Convención nunca se planteó como soberana, porque si desde un inicio lo hubieran planteado, yo ya hubiera estado adentro. Por eso crearon un reglamento, pusieron un articulado y no sirvió.
-Esa es tu queja hacia la Convención, ¿la falta de iniciativa propia para este tema?
La Convención tiene que haber sido más fuerte y ponerse los pantalones para haber exigido que se resolvieran estos temas. Otro tema parecido es el de los plebiscitos dirimentes, en los que tampoco se ha avanzado nada y, tal parece, no se van a hacer por temas de tiempo. Pero si ellos se hubieran puesto en la actitud de que lo deciden se hace, hubiese ocurrido todo.
-¿Si se llega a extender el plazo de la Convención crees que se podría agilizar el tema?
Si se extiende habría más posibilidad de que yo pudiera entrar, pero lo veo difícil porque se están buscando todas la fórmulas para dar cumplimiento a los plazos, aunque lo ideal hubiese sido extenderlos. Creo que se está dando el máximo rendimiento para cumplir en el tiempo establecido, porque si no cumplen van a tomar esto para golpear el proceso y que la ciudadanía rechace en el plebiscito de salida. Por eso a la Convención no le conviene extenderse, tiene que cumplir con los plazos y decir nosotros hicimos la pega, ahora es deber de ustedes aprobarlo.
-¿Aunque esto sea con un constituyente menos?
Aunque esto sea con un constituyente menos, porque hoy día pareciera que no les afectara, pero cuando se vote les va a afectar.