Feminista, partidaria de legalizar el aborto y orgullosa de ser "morena de ojos achinados", características que definen a Izkia Siches Pasten, quien ha logrado trascender dentro del escrutinio público en un periodo marcado por las inestabilidades sociales, la pandemia y el bajo respaldo de la ciudadanía a las instituciones tradicionales.

Su rol como Presidenta del Colegio Médico (COLMED), criticando las medidas sanitarias y las decisiones para combatir la pandemia por Covid-19 de parte del gobierno de Sebastián Piñera, le permitieron llegar al mundo de la política como brazo derecho de Gabriel Boric. Además, su militancia en las Juventudes Comunistas en el pasado contribuyeron a lograr una afinidad con miembros de Apruebo Dignidad, al punto de convertirse en la primera mujer que comandará el Ministerio del Interior y Seguridad Pública en la historia de Chile.

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Los grandes desafíos de la futura ministra

Dentro de las funciones que deberá cumplir la ex vocera de campaña del presidente electo, se deberá coordinar, evaluar y controlar la ejecución de planes y programas que desarrollen los demás ministerios y servicios públicos en materia de prevención y control de la delincuencia.

Además, Siches tendrá una relación estratégica con la Policía de Investigaciones y, especialmente, con Carabineros, institución que ha sido cuestionada en el último tiempo no solo por hechos de corrupción y malversación de fondos que involucran a ex autoridades, sino también por los conflictos que ha habido entre fuerzas especiales y manifestantes en las calles, donde ha habido varios funcionarios acusados de abusar de la fuerza e, incluso, de violar derechos humanos como lo ha constatado el INDH y también diversos organismos internacionales, principalmente durante el estallido social.

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Según lo que ha anunciado constantemente Apruebo Dignidad, hay una intención por parte del gobierno de Gabriel Boric de reformar Carabineros no solamente por los abusos de poder y de fuerza en los que ha estado involucrada la institución durante los últimos años, sino también por una deuda latente en torno a la seguridad pública. La expresidenta del Colegio Médico, tendrá la gran tarea de recuperar la confianza en materias de seguridad.

El conflicto dentro de la Región de la Araucanía, la delincuencia, el aumento de los niveles de migración ilegal, el narcotráfico y la relación entre fuerzas policiales con la sociedad civil, serán los principales desafíos de una gestión que comienza el próximo 11 de marzo.