No hay mucho tiempo de lectura en estos momentos. Me gusta leer mucho sobre poesía y siempre repaso Mapurbe de David Aniñir Guilitraro. Este libro ostenta un lenguaje mapuche actual, urbano, periférico, marginal y popular, que me gusta mucho. Exploro mucha literatura, pero siempre me gusta estar leyendo libros que contengan algo respecto a los mapuche. Casi siempre me llegan varios regalos de este tipo de libros. Los libros de Pedro Cayuqueo son los que más recomiendo, ya que son los best sellers mapuches (risas) y que tienen datos bien certeros sobre la sociedad mapuche y todo lo que se vincula con nosotros.

La Convención, al igual que al principio, siempre ha sido un fierro caliente debido al poco apoyo que ha tenido y a las críticas que recibimos desde la ciudadanía. Siento que los 154 estamos liderando un proceso colectivo y no un proceso individual. No creo en las figuras caudillistas, siento que el espíritu colectivo debe primar aquí. Si nos vamos por opciones individuales este proceso fracasará. Yo estoy disponible para los desafíos que se avecinan, pero no es mi objetivo principal. La presencia de los pueblos originarios es sinónimo de que venimos a defender las garantías de los derechos de los cuales somos titulares.

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Me parece perfecto que las voces, los pensamientos y miradas femeninas se estén plasmando en esta nueva Constitución. Las mujeres excluidas les estamos dando vida a este proceso Constituyente. Las mujeres indígenas, las trabajadoras, las que hemos sido temporeras y nanas, las que hemos vendido cilantro en las ferias, hemos dado el sello a este proceso.

Lo que hicieron Jaime Bassa y Elisa Loncon fue muy complejo, ya que tomaron un proceso desde cero. Fue un desafío brutal que pudieron sacar adelante. Nos dejaron la convención andando y funcionando. Hay cosas que a veces uno no comparte y hubo desaciertos, pero todos somos generales después de las batallas.

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Sigue existiendo discriminación hacia los pueblos originarios en esta Convención. Nos han dicho que los mapuches debemos dar un paso al costado porque ya estuvimos en la mesa directiva y eso es discriminación. En ese sentido nosotros podríamos decir que hubo un chileno y que este no debería postularse solo por ser chileno. No hay argumentos para decir que no estemos en los lugares de decisión, porque estar ahí no es un favor que nos han hecho en los espacios de poder. Hay una discriminación estructural que no va a cambiar con la Convención, va a cambiar a través de un proceso que se va a demorar bastante tiempo, pero la Constitución puede ser el punto de partida en contra de la discriminación.

Estamos a mitad del periodo y es posible que tengamos lista la Constitución para el 4 de julio. Sin embargo, estos procesos se van evaluando y no te podría decir que esto lo vamos a terminar tal día. No me cierro a la posibilidad de evaluar ampliar los plazos.

Gabriel Boric y el pueblo mapuche

Antes de reunirme con la ex presidenta Michelle Bachelet hubo una reflexión. Ella es una figura controversial en la comunidad mapuche. Para algunos lo hizo bien, para otros no. Estoy consciente de lo que significa su figura, de las muertes que hubo en su gobierno, del trato que tuvieron esos sucesos y las operaciones que hubo en su gobierno. Yo aquí estaba en un rol de coordinación y un mapuche cuando invita a alguien nunca lo trata mal, siempre lo trata con respeto. Incluso la machi Francisca Linconao la saludó respetuosamente y luego se retiró. Yo no tomo como una traición haberme juntado con Michelle Bachelet, lo tomo como un respeto y parte de la cultura. Muchas personas me criticaron, pero no era mi rol increparla.

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Los próximos desafíos de la Convención son definir un Estado plurinacional, el reconocimiento de nuestra existencia, definir las estructuras y formas de Estado, los derechos fundamentales, el reconocimiento de genocidio y de medidas de reparación que tienen que estar establecidas en la Constitución.

Tenemos que hablar sobre el rol de las Fuerzas Armadas, que son tratados como órgano constitucional, lo que es un error. Los militares son supuestamente garantes de la democracia, pero la historia dice que nunca han respetado la democracia en Chile. Tenemos que ver la doctrina que tienen las Fuerzas Armadas y además ver la referencia del "enemigo interno" que se ha ocupado mucho en contra del pueblo mapuche. Los estados de excepción no deben ser ocupados como un instrumento político, porque eso es lo que ha hecho el gobierno de Sebastián Piñera.

No soy una convencida de que Gabriel Boric vaya a hacer cambios drásticos en las políticas del Ejecutivo hacia el pueblo mapuche. No creo que haga cambios radicales. Tuve la posibilidad de estar con muchos de sus cercanos y no tienen conocimiento de los derechos indígenas y eso te da luces que su política se basa un poco en el desconocimiento de nuestros derechos. Tengo más esperanza en que la Convención Constituyente, donde estamos representados, podamos contribuir a solucionar un conflicto de fondo y estructural con el pueblo mapuche. Me duele ver al Wallmapu militarizado, pero esto no es solamente de los actuales gobiernos de derecha sino que de todos los gobiernos. Aquí, las izquierdas y derechos unidas, como decía Nicanor Parra, jamás serán vencidas y, aquí, han ocupado la militarización como política en contra del Wallmapu. Yo no hago diferencias.