OPINIÓN | La lucha por la protección de los humedales urbanos
A principio de año la Municipalidad de San Antonio hizo ingreso al Ministerio del Medio Ambiente (MMA) la solicitud de reconocimiento como Humedal Urbano del sistema de lagunas denominados Ojos de Mar, ubicados en el área costera de la comuna, en el sector de Llolleo.
Luego de declarada admisible la solicitud, el MMA abrió un periodo de recepción de antecedentes adicionales el que le permitió a la comunidad y organizaciones ambientales aportar importante información sobre la hidrología/hidrogeología, calidad del agua, y la flora y fauna presente. También se aportó información sobre los importantes servicios ecosistémicos que el humedal presta a la comunidad y a los pueblos originarios que habitan en la comuna de San Antonio.
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En forma paralela a la participación de la comunidad, la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA) comenzó un intenso trabajo mediático para que se rechazará la solicitud. Esto, debido principalmente a que el reconocimiento de los Ojos de Mar como Humedal Urbano pondría limitantes ambientales a las actuales y futuras operaciones logísticas, y a que el reconocimiento terminaba de hundir el ya cuestionado Megapuerto de San Antonio (Puerto Exterior).
Al trabajo mediático se sumó también un intenso lobby sobre el MMA apoyado por diferentes gremios y organizaciones empresariales. Antes de la fecha de cierre de la recepción de antecedentes, el lobby dio resultados. En una voltereta sin precedentes y a última hora, el MMA solicitó el pronunciamiento sobre el reconocimiento del Humedal Urbano al Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones. La decisión ya estaba tomada: se rechazaría la solicitud de reconocimiento del Humedal Urbano realizada por la Municipalidad.
Pero había que darle una salida comunicacional al rechazo de la solicitud. Para esto EPSA anunció con bombos y platillos que “protegería” las lagunas de los Ojos de Mar mediante la presentación de una modificación al Proyecto original del EIA del Megapuerto. Claro está, la puesta en escena del anuncio de EPSA contó con la no honorable presencia de la Ministra de Transporte y Telecomunicaciones y de la (des)Ministra de Medio Ambiente. El mismo día del bullado anuncio de EPSA, el MMA subió al expediente la resolución que rechaza el reconocimiento como Humedal Urbano de los Ojos de Mar, la que fue notificada a la municipalidad de San Antonio recién 13 días después. Todo muy coordinado.
El rechazo a la solicitud por parte del MMA sentó un pésimo precedente para la protección de ecosistemas claves en el país y, en específico, para el ecosistema del estuario del rio Maipo y la provincia de San Antonio.
Es por esto que hace dos semanas la comunidad presentó una reclamación ante el Tribunal Ambiental en contra de la resolución del MMA, solicitando la suspensión de sus efectos administrativos y el reconocimiento de los Ojos de Mar como Humedal Urbano.
En la reclamación se refutan cada uno de los argumentos de la resolución del MMA de los cuales queremos destacar dos.
De acuerdo a los antecedentes presentes en el expediente administrativo, el sistema de lagunas Ojos de Mar cumple con los requerimientos expuestos en la Ley para que sean reconocidos como Humedal Urbano. Además, el humedal Ojos de Mar cumple con los criterios de hidrología y vegetación hidrófita contenidos en el Reglamento de la Ley, lo que es reconocido por la propia División de Recursos Naturales y Biodiversidad del MMA en el expediente administrativo.
No obstante, esto, y contra la norma, el MMA en su resolución hace un copy/paste de los escritos presentados por EPSA para argumentar el rechazo a la declaración de humedal urbano de las lagunas de Ojos de Mar: que el reconocimiento como Humedal Urbano pone incertezas a la evaluación ambiental en el SEIA del Megapuerto, que la DOM no posee competencias de permisos sobre las actividades portuarias, que bla bla bla…. La motivación hace que la resolución del MMA sea la primera en su tipo y la torna derechamente en ilegal.
En segundo lugar, el MMA en la resolución reniega de su mandato de protección y conservación de la diversidad biológica y de los recursos naturales renovables e hídricos, delegando esta responsabilidad a una empresa pública cuyo objetivo por ley no dice alguna relación con la protección del ambiente.
Esto es aún más grave cuando la resolución en uno de sus considerandos justifica el rechazo por una mera declaración pública por parte del directorio de EPSA, la que compromete, sin decir bajo qué condiciones y en un incierto futuro, la protección de “las lagunas”. Esto es igual a que el MMA dejara a las inmobiliarias a cargo del cuidado de los humedales. En otras palabras, el MMA deja al gato cuidando la carnicería.
En forma complementaria a la reclamación de la comunidad, la Municipalidad de San Antonio también presentó una reclamación contra el MMA la que se centra principalmente en sus competencias y responsabilidades, y en la Ley de Puerto, entre otros, refutando cada una de las materias que “motivaron” la decisión de rechazo del MMA.
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Con la presentación de las reclamaciones de los principales actores locales, ahora sólo queda estar atento a la respuesta por parte de la ya consolidada alianza EPSA/MMA, y en espera a que el Segundo Tribunal Ambiental falle en derecho a favor de los Humedales Urbanos.
Finalmente cabe destacar que la lucha que está dando la comunidad y el municipio de San Antonio por el reconocimiento del sistema de lagunas Ojos de Mar como Humedal Urbano es de suma importancia, ya que busca sentar precedentes en la protección de estos ecosistemas y así poner freno al contumaz apoyo del MMA a proyectos de inversión que no respetan a las comunidades ni a los humedales.
Porque cada metro cuadrado de humedal cuenta, debemos unir nuestras fuerzas. ¡Infórmate, comparte, súmate!