Informe califica programas de Provoste y Boric como los más completos en materia ambiental
A pocos días de las elecciones presidenciales, y en medio de una crisis climática en la que Chile es de los países más vulnerables del mundo, los programas ambientales de las y los posibles presidentes de los próximos años cobran relevancia. Para facilitar a la ciudadanía el acceso a los programas de gobierno de cada candidatura, la politóloga de la fundación Chile Sustentable, Pamela Poo, publica un análisis ambiental y comparado de los distintos programas.
“Es urgente que el gobierno que asuma ahora se ocupe de la crisis climática y ecológica, porque va a sentar las bases para lo que venga más adelante y no podemos perder cuatro años sin esa preparación. Que el presidente o presidenta tenga esa mirada de mediano plazo para dejar una posta que tome el siguiente gobierno es fundamental, sobre todo en el aspecto hídrico, en soberanía alimentaria y en migración, porque seguramente va a haber más migración climática”, reflexiona Pamela.
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Según su análisis, los programas más sólidos en materia ambiental son los de Yasna Provoste y Gabriel Boric. Su informe compara los programas en 16 ítems: Biodiversidad, Transporte, Empleo Verde, Ciudades sustentables, Cambio Climático, Minería, Agua y Glaciares, Institucionalidad Ambiental, Energía, Impuestos, Zonas de Sacrificio y Transición Justa, Residuos, Soberanía Alimentaria, Oceáno/ Pesca, Bosques y Plantaciones, Arbolado Urbano y Acuerdo de Escazú. Provoste y Boric son los únicos dos candidatos que proponen medidas específicas para los 16 puntos.
El informe busca facilitar el acceso a los programas de gobierno y que las personas los conozcan para que luego puedan pedir un rendimiento de cuentas. “Las y los candidatos participan en debates y generan promesas pero es difícil supervisar que estas tengan cumplimiento. El informe busca ser una herramienta que permita chequear ese cumplimiento a partir de lo que afirman en el papel”, comenta.
Propuesta ambiental
Los programas de las cuatro candidaturas principales (Provoste, Boric, Sichel y Kast), presentan algunas medidas que avanzan en la protección ambiental, como proteger y recuperar los ecosistemas hídricos y costeros o impulsar las energías renovables no convencionales. Pero también existen diferencias de rumbo entre las distintas propuestas.
Al hablar de cambio climático, tanto Yasna Provoste como Gabriel Boric plantean que las inversiones públicas y privadas respondan a los desafíos del cambio climático analizando futuros escenarios e integrando medidas de mitigación y adaptación. Yasna Provoste se compromete a declarar estado de emergencia climática a nivel nacional. El programa de Sichel, según Pamela, se centra más en mitigación que en adaptación al cambio climático; un tema que para muchos es el gran desafío de Chile por su alta vulnerabilidad frente a este fenómeno. En el caso de José Antonio Kast, no se mencionan medidas específicas para abordar el cambio climático e incluso se cuestiona el origen antrópico de este.
Uno de los principales desafíos para la protección ambiental en el país es la descarbonización de la matriz energética. Mientras Boric, Provoste y Sichel proponen terminar con las termoeléctricas a carbón para el año 2030, Kast plantea eliminar el carbón de mala calidad pero “evitar las consecuencias de una salida acelerada de centrales térmicas de corta edad por supuestas razones climáticas”. También plantea “abordar el potencial hidroeléctrico del país”, sin complejizar sobre los conflictos socioambientales que ha generado esta fuente de energía.
Los cuatro candidatos proponen mejorar el acondicionamiento térmico de las viviendas para mayor eficiencia energética, así como impulsar la generación distribuida de energía renovable a nivel residencial y comunitario. También plantean una estrategia nacional de hidrógeno verde. Boric propone comisiones de transición para generar de forma gradual los cambios necesarios en las zonas de sacrificio, mientras que Yasna Provoste plantea una Ley de Descontaminación, Rehabilitación y Regeneración socio ambiental regional y Zonas de Sacrificio. Los programas de Sichel y Kast plantean planes de remediación o fin a las zonas de sacrificio con mayor ambigüedad sobre los mecanismos para lograrlo.
Ecosistemas y producción
Los cuatro candidatos proponen inversión para mejorar los estándares ambientales de la minería, así como iniciativas para reducir el impacto de los relaves mineros. Tanto Boric como Provoste y Sichel buscan fomentar el uso de agua de mar y de energías renovables en los procesos. Esta dirección no responde al planteo de muchas organizaciones ambientalistas que afirman que la minería verde no existe y que es necesario establecer formas de superar la dependencia de Chile con la minería. En este aspecto, Boric propone que la recaudación por aumento del royalty minero se destine a “una transformación productiva verde que nos permita superar el extractivismo y avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo”.
Mientras Sichel propone impulsar la minería del litio con “tecnologías amigables con el medio ambiente”, Provoste y Boric plantean la creación de una Empresa Nacional del Litio que desarrolle una industria nacional del recurso con valor agregado. Boric se compromete además a impulsar una nueva gobernanza de salares para la gestión del litio, fomentando la participación de la industria, la academia y las comunidades. Kast propone diversificar la producción minera explotando otros minerales para no depender solo del cobre.
En relación a la crisis hídrica, todos los candidatos plantean proteger los ecosistemas como humedales o glaciares, garantizar el consumo humano y el caudal ecológico, y una gobernanza del agua con gestión por cuencas. Boric y Provoste son los candidatos que mencionan garantizar el derecho humano al agua y apoyar mejoras en los sistemas de agua potable rural.
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Boric plantea impulsar técnicas ancestrales como la siembra y cosecha de agua, mientras que otros programas como el de Sichel o Kast se centran más en infraestructura gris como embalses, o incluso en la evaluación de una carretera hídrica para llevar agua desde donde hay mayor disponibilidad a lugares que no la tienen. Todos los candidatos menos Kast se comprometen a firmar el Acuerdo de Escazú.
Revisa el comparado de los otros aspectos de cada programa aquí.